CIUDAD DE MÉXICO, agosto 1 (EL UNIVERSAL).- Por las presiones sobre los precios al consumidor y la inseguridad pública, analistas consultados por el Banco de México (Banxico) prevén que no es momento para realizar inversiones y que el clima de negocios empeorará en lo que resta del año.
De ahí que el consenso de 38 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado nacional y extranjero encuestados por el banco central, subió su estimado para la inflación para este año y recortó su pronóstico para la economía nacional del 2023.
Los dos principales obstáculos para la economía mexicana son de carácter interno con la gobernanza en donde destaca la inseguridad pública y la inflación.
Están anticipando que la inflación general terminará el presente año en 7.80% desde el 7.50% considerado en la encuesta anterior.
Para junio prevén que la inflación general crezca 0.77%.
Según el consenso para 2023 quedó igual en 4.50%, lo que significa que seguirá por arriba de la meta de inflación de Banxico de 3% con un intervalo de más/menos un punto.
Así, la tasa de fondeo para el 2022 ascenderá a 9.50%, mismo nivel de la consulta anterior; lo mismo para el 2023 al quedar en 9%.
En ese entorno, el consenso no ajustó las expectativas para el producto interno bruto (PIB) para el 2022 al conservar el 1.80%; sólo seis de cada 10 afirmó que la economía está mejor que hace un año.
No obstante, para el 2023 lo recortaron de 1.90% a 1.60%, aunque descartan caídas trimestrales del PIB durante el próximo año.