Ya hay un alto porcentaje de mujeres que denuncian los diferentes tipos de violencia de la que son objeto en su vida matrimonial o de pareja, pues más del 50 por ciento ya empieza a darse cuenta de que mientras no denuncie es como si nada pasara, mencionó la directora de la Fundación Mujer Contemporánea, Roxana D´Escobar.
Mencionó que ha habido casos en los que hay mujeres que han vivido hasta 20 años de violencia y apenas acuden a denunciar, siendo su temor de lo que se aprovechaban sus agresores para atacarlas de manera impune.
El desconocimiento de que estaban viviendo violencia era lo que las detenía para denunciar a sus agresores, pero ahora ya conocen sus derechos y reportan estos hechos a todas luces reprobables, señaló la defensora de las mujeres.
Explicó que hoy en día existen muchos medios por los cuales pueden conocer sus derechos y denunciar a los violentadores, siendo este uno de los motivos por los que ya cada vez se están denunciando más este tipo de ataques.
La violencia probablemente esté muy arraigada, porque en su familia lo vieron, pero la violencia de cualquier tipo se puede demandar; por ejemplo, un simple empujón, zarandeo o cualquier insulto se puede denunciar.
El hecho de que haya ocurrido una vez no significa que no volverá a pasar, lo que después lleva a que se desencadene la violencia emocional “víctima y culpable”, explicó Roxana D´Escobar.
Aunque lamentablemente todavía hay mujeres de más de 30 o 35 años que no quieren denunciar por la presión social o el qué dirán, ya que el agresor es el padre de sus hijos, por lo que las mujeres jóvenes son las que más están acudiendo a demandar y tienen más conciencia de que la violencia “no es lo natural”.
Finalmente, la titular de Mujer Contemporánea mencionó que los lugares en donde existen las modalidades de violencia son principalmente en la familia y el trabajo. Y hoy en día se está aumentando la violencia vicaria, la cual consiste en que uno de los padres presenta un trato indebido con un menor, es decir, el rapto; así como la alienación parental, concluyó.