CIUDAD DE MÉXICO, agosto 15 (EL UNIVERSAL).- Anne Heche dejó de ser asistida por el soporte vital luego de que el parte médico se cerciorarse que sus órganos eran compatibles para ser donados, esta es la información que se dio a conocer, esta mañana, por «Variety». La actriz de 53 años perdió la vida, tras permanecer casi una semana hospitalizada, después de sufrir un accidente automovilístico que le produjo múltiples quemaduras graves.
La semana pasada, medios internacionales dieron a conocer que la actriz de «Wag the dog» (1997) había sufrido un accidente, luego de estrellarse contra un garaje y una casa mientras conducía su automóvil en las inmediaciones de Mar Vista, al oeste de Los Ángeles. Derivado del incidente, el vehículo de Heche se incendió, provocándole múltiples quemaduras, antes que pudiera ser expulsada de la unidad, según relatan fuentes de EU.
El deceso de la intérprete ocurrió el pasado viernes, 12 de agosto, pero su cuerpo permaneció bajo la asistencia de soporte vital hasta que las y los expertos determinaron que sus órganos podían ser donados para trasplantación, el día domingo.
Esto quiere decir que, pese a que la actriz ya había fallecido, mantuvieron su corazón latiendo por dos días más.
La historia también fue publicada por «TMZ», que afirmó que un representante de Anne Heche habló acerca de su situación en los últimos días: «A Anne Heche le quitaron pacíficamente el soporte vital», para, más tarde, dar paso al proceso de extracción de algunos de sus órganos. Sin embargo, no se especificó si se conoce a cuántos pacientes compatibles podría beneficiarse.
En últimas fechas, se publicó parte de la vida de Anne, quien atravesó diversas dificultades desde que era muy joven, ya que su madre murió cuando ella era aún muy pequeña, a sus 13 años, a causa del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH/Sida). En su autobiografía «Call me crazy» (2001), además, Heche compartió que su padre había abusado sexualmente de ella, por lo que construyó un mundo de fantasía para lidiar con las dificultades que se enfrentó durante su niñez.
En esa realidad, Anne adoptó el nombre de Celestia: «Yo creía que era de ese mundo. Creí que era de otro planeta. Creo que estaba loca», confió a la periodista Barbara Walters cuando el libro se publicó, hace más de dos décadas, época en la que la actriz acababa de separarse de Elle Degeneres, con quien sostuvo una relación amorosa por tres años. En esa misma época, Heche fue encontrada en una propiedad que no le pertenecía, en las afueras de Fresno, de la que se negaba a salir.
Cuando la policía arribó a la casa, la actriz argumentó que ella era Dios y se encontraba ahí para «llevar a todos de regreso al cielo en una nave espacial».