En las revisiones sanitarias a que han sido sometidas las tortillerías y molinos se ha detectado presencia de ratas, ratones, tecuejos y otros animales, así como el empleo de sustancias altamente peligrosas para la salud, lo que da cuenta de la calidad que puede tener ese producto básico que es consumido por el grueso de la población.
Lo de la tortilla pirata sí preocupa, pero nos ocupa más que el alimento sea inocuo para evitar problemas de salud a las personas, pues se llegan a desarrollar aflatoxinas que son muy peligrosas porque hasta la muerte pueden provocar, señaló el director de Regulación Sanitaria, Octavio Jiménez Macías, tras revelar los resultados de la vigilancia sanitaria a las tortillerías.
En ese sentido y luego de revelar que como resultado de esos operativos de vigilancia sanitaria se han visitado y supervisado 84 tortillerías, 70 molinos y 14 tiendas de autoservicio con venta de ese alimento, aplicando suspensión en 4 establecimientos y apercibimientos en muchos más, el funcionario dijo que si bien es cierto que derivado de esa vigilancia se concluye que 77% de los negocios de ese giro cumplen con buenas prácticas sanitarias, sin embargo se han encontrado casos que sí son de preocupar.
Entre estos casos, añadió, están los de las tortillerías donde se ha detectado presencia de plagas de tecuejos, cucarachas y hasta la presencia de ratas y ratones sobre la harina de maíz, por lo que se han aplicado las suspensiones de manera inmediata y se mantiene un control especial sobre las mismas para que mejoren el aspecto de la sanidad en sus instalaciones, equipos y en la elaboración del alimento.
“Se han aplicado cuatro suspensiones en lo que va del año, principalmente por la presencia de fauna nociva, sobre todo lo que son ratas, ratones y tecuejos; también se han asegurado algunos productos o sustancias que hemos encontrado que a veces no identifican qué es; por ejemplo, en alguna ocasión encontramos un bote de 20 kilogramos con un polvo sin identificación y que no nos supieron decir qué era, obviamente en ese establecimiento se aseguró el polvo, se destruyó y también se sancionó”, subrayó.
El riesgo que más ubicamos es el de las llamadas aflatoxinas en la tortilla, que se producen por la presencia de hongos y sobre lo que estamos muy al pendiente, por lo que se han hecho los análisis correspondientes, porque esta sustancia es algo que puede mandar al hospital y por la cual la gente que las consuma hasta se puede morir, aunque aseguró también que en los monitoreos y análisis que se ha hecho hasta el momento del producto, incluso el reciclado, no se ha encontrado esa toxina.
“También analizamos tanto la tortilla de maíz, la harina de maíz y la masa, o sea los tres elementos, y en todos los muestreos que hemos llevamos y que son 16, por fortuna no hemos encontrado esa parte tan delicada, que para nosotros es lo más preocupante”, mencionó.