MONTERREY, NL., agosto 17 (EL UNIVERSAL).- Juan Ignacio Barragán Villarreal, director del organismo descentralizado del gobierno estatal, Servicios de Agua y Drenaje, expresó que con el inicio del acueducto El Cuchillo II la próxima semana para ponerlo en operación dentro de nueve meses y con la terminación de la presa la Libertad en 2023 entre otras acciones que se llevan a cabo por el Estado con el apoyo del gobierno federal, en apenas dos años se hará lo que no se hizo en 30 para dotar de agua potable a la zona metropolitana.
El funcionario estatal recordó que el acueducto El Cuchillo II, que dotará a la zona metropolitana de 5.3 millones de habitantes, cinco mil litros por segundo de manera adicional a los que ya está aportando, estaba prometido desde 1996 cuando entró en operación el embalse El Cuchillo que se localiza en el municipio de China, y sin embargo, todos estos años el proyecto estuvo detenido.
«Por eso queremos agradecer la voluntad del presidente Andrés Manuel López Obrador que -al haber declarado esta obra como de seguridad nacional-, nos permitirá comenzar en muy poco tiempo la construcción de este acueducto, que se había planeado desde que se construyó la presa» El Cuchillo.
Y precisó que el apoyo presidencial a Nuevo León gestionado por el gobernador Samuel García, no se limita a la construcción de este acueducto, pues hay acciones que van mucho más allá, como es el hecho de que desde hace meses se viene trabajando a toda velocidad en la presa Libertad que lleva ya un avance de 40 por ciento, y aunque estará terminada para diciembre de 2023, empezaría a captar agua en julio y a partir del próximo verano ya estaría alimentando a Monterrey. Este embalse con capacidad para almacenar 221 millones de metros cúbicos, garantizará un abasto de al menos mil 500 litros por segundo.
Aseveró el funcionario que se está trabajando en ingenierías para el reuso del agua tratada, que permitiría el uso potable indirecto, a fin de que «en poco tiempo podríamos incorporar hasta dos metros cúbicos de agua por segundo».
—Laboran en la perforación de 41 pozos
Asimismo mencionó Barragán Villarreal que se ha estado laborando en la perforación de 41 pozos profundos, de los cuales 29 están en proceso y dos de ellos ya están aforándose con una producción de 60 y 100 litros respectivamente, ante lo cual se analiza si ya se incorporan a la red o se perforan a mayor profundidad para incrementar su producción.
Agregó que la perforación y rehabilitación de pozos someros ha permitido inyectar al sistema de agua potable mil 510 litros por segundo, y en las próximas semanas de aquí a diciembre se sumarán a la red más pozos someros y profundos.
Si a ello se suma que continúen las lluvias que favorezcan la recarga de los acuíferos y aumenten el almacenamiento de las presas, para principios de septiembre se estarían alcanzando cierta estabilidad en el abastecimiento y en 2023 esta crisis quedaría ya sólo como un recuerdo.
Barragán Villarreal citó que el peor momento que haya vivido la zona metropolitana fueron los cinco días posteriores al 19 de junio cuando se «reventó» el acueducto de la presa El Cuchillo, dejando a los 5.3 millones de habitantes de la urbe con solamente seis mil litros por segundo, al perderse de golpe el suministro de cinco mil litros.
En este momento, sin incluir los aportes de los agricultores de Montemorelos, General Terán y Rayones, se están bombeando a la ciudad 11 mil 865 litros por segundo. A partir de hoy, dijo el funcionario, se duplicó de 400 a 800 litros por segundo la extracción de la presa La Boca, que ha recuperado nivel por los escurrimientos de lluvias recientes.
Asimismo, comentó que aunque a Cerro Prieto están entrando unos mil 200 litros por segundo y su nivel sube unos cinco centímetros diarios, su almacenamiento alcanza apenas el uno por ciento de su capacidad, por lo que se dejarán pasar unos días más para que se vuelvan a realizar extracciones del embalse.