CIUDAD DE MÉXICO, agosto 26 (EL UNIVERSAL).- La Fórmula Uno ha regresado este fin de semana y parece que lo ha hecho con buenas noticias para Sergio «Checo» Pérez.
Algunos equipos han decidido realizar modificaciones a las unidades de potencia de algunos monoplazas, pero el tiempo para realizarlo terminó, por lo que la máxima categoría los penalizará para la carrera que se efectuará el domingo en el circuito de Spa-Francorchamps.
La penalización indica que, más allá de cómo les vaya en la clasificación, deberán arrancar la competencia en la parte trasera de la parrilla, lo que complicará su posibilidad de triunfo.
Seis pilotos han sido sancionados por la Fórmula Uno, entre los que destacan los dos que están arriba de «Checo» Pérez en la lucha por el campeonato de pilotos: su compañero en Red Bull, el neerlandés Max Verstappen, y el monegasco Charles Leclerc (Ferrari).
El resto de los sancionados son Lando Norris (McLaren), Esteban Ocon (Alpine), Mick Schumacher (Haas) y Valtteri Bottas (Alfa Romeo).
Esto significa que, de entrada, «Checo» tendrá en la parte trasera de la parrilla a dos de sus principales competidores, aunque -eso sí- con monoplazas que tienen importantes adecuaciones para mejorar su rendimiento.
Sin dos de sus principales competidores en la parte delantera, Pérez debe priorizar dos situaciones: clasificar en el mejor lugar posible y cuidarse de los tres pilotos que seguramente pelearán con él desde el inicio, que son Carlos Sainz de Ferrari, así como Lewis Hamilton y George Russell de Mercedes.