CIUDAD DE MÉXICO, agosto 26 (EL UNIVERSAL).- Érika Buenfil hizo todo lo posible para poder estar presente en el momento en el que su hijo Nicolás y su padre, Ernesto Zedillo Velasco, hijo del expresidente Ernesto Zedillo, se conocieron; la actriz contó cómo fue ese especial momento en el que padre e hijo se vieron frente a frente por primera vez.
La actriz, quien fue madre soltera, narró en una charla con Isabel Lascurain que cuando su hijo tenía nueve años empezó a preguntarle por la ausencia de su padre, en la escuela solía decir que sus padres estaban divorciados, pues no le gustaba decir que ni siquiera lo conocía.
Buenfil admite que cuando quedó embarazada, el padre de su hijo le dijo que no estaba listo, así que ella lo crió sola, jamás pasó por su mente el no tenerlo, sin embargo, admite que han habido momentos difíciles.
«En ese momento él estaba muy joven, me lo pesqué muy chavito», bromeó.
Érika relató que cuando su hijo le dijo que quería conocer a su padre, ella buscó una foto de él en Google, la imprimió y se la dio; en aquel momento no pasó nada más, hasta que un día, cuando ella no estaba en casa, Nicolás recibió una llamada: era su padre, quería conocerlo.
El día que Nicolás y su papá se conocieron, Érika no pudo llegar a tiempo a su casa, estaba con una amiga y cuando se trasladaba, un caos por la lluvia impidió que ella fuera testigo de ese encuentro que significó mucho para su hijo.
Nicolás la llamó para decirle que Ernesto Zedillo Velasco lo estaba contactando y que iba a llegar su casa para verlo, se acercaba su cumpleaños y le pasaría a dejar su regalo; Érika no pudo llegar: «La vida no quiso que yo llegara».
«Mamá, no ma**», fue la expresión que utilizó Nicolás para responderle a su madre cómo le había ido con su papá, pues relata Buenfil, para él fue un impacto.
Nicolás se tomó una foto con su padre, la cual presumió en la escuela; «para él fue algo muy bueno, fue como plantarse y decir: ‘sí tengo una persona y existe'», consideró la actriz.