CIUDAD DE MÉXICO, agosto 30 (EL UNIVERSAL).- Yoo Joo Eun, actriz surcoreana de 27 años y protagonista de la serie «Big Forest», falleció el 29 de agosto tras decidir quitarse la vida; la joven dejó una emotiva carta dirigida a su familia, donde les pide que no sufran por su ausencia; su cuerpo fue encontrado por su hermano.
Fue precisamente su hermano quien dio a conocer la muerte de la famosa actriz, así como la carta que conmocionó a su familia y seguidores, pues en ella Yoo precisó los motivos por los que ya no quiso seguir viva.
«El 29 de agosto de 2022, Joo Eun ha dejado este mundo para ir a un lugar cómodo. Para aquellos que tengan tiempo, por favor, despidan a Joo Eun en su camino. Según la última petición de Joo Eun, estoy compartiendo este mensaje».
—La carta de Yoo Joo Eun
Yoo Joo Eun, quien también actuó en la serie de televisión de fantasía «Joseon Survival Period» dejó escrito que había pensado durante mucho tiempo en la decisión de quitarse la vida, se sentía tranquila y no estaba triste, así que pedía que no lloraran por su ausencia.
«Siento haberme ido primero. Lo siento especialmente por mamá, papá, la abuela y oppa. Mi corazón grita que no quiero vivir. La vida sin mí puede estar vacía, pero por favor, vivan con valentía. Yo vigilaré todo. No lloren. Se sentirán heridos. Ahora mismo no estoy triste en absoluto. Me siento decidida y tranquila. Creo que es porque he pensado en esto durante mucho tiempo».
La joven dice estar más que satisfecha con la vida que tuvo, es más, consideró que había recibido más de lo que merecía, por lo que era suficiente.
«He vivido una vida tan feliz que era más de lo que merecía. Por eso, es suficiente para mí. Esto es suficiente. Así que, por favor, vivan sin echar la culpa a nadie más».
En el escrito, pide que sus fans acudan a su funeral, y aunque acepta que fue feliz por hacer lo que más amaba, es decir actuar, confiesa que esto después se convirtió una pesadilla.
«No estoy muerta, así que todos, por favor, vivan bien. Espero que se convoque a mucha gente a mi funeral, y quiero ver a todos por primera vez en un tiempo y ver quién lo está pasando mal. Tenía muchas ganas de actuar. Quizás era mi todo, y era una parte de mí. Sin embargo, vivir esa vida no era fácil. No quiero hacer nada más. Era tan desesperante. Tener algo que quieres hacer es una bendición, pero me di cuenta de que sólo querer hacer esa cosa es una maldición».
En la parte final, Yoo Joo Eun agradece las relaciones de amistad y amor que tuvo, y asegura que Dios no la castigará enviándola al infierno, pues entenderá cuáles eran sus sentimientos para hacer lo que hizo; esa misma comprensión se las pide a sus padres y hermano, a quienes les reitera que no lloren por ella.
«Dios me ama, así que no me enviará al infierno. Él entenderá mis sentimientos y se preocupará por mí en el futuro. Por eso, todos, no se preocupen. Y a toda mi familia y amigos cariñosos y mis personas queridas. Muchas gracias por atesorarme y amarme. Esa fue mi fuerza y mi sonrisa. Viví con recuerdos inolvidables hasta el final, así que creo que he vivido una vida exitosa. Gracias por comprenderme y abrazarme, a pesar de mis carencias e impaciencia. Siento no poder expresarlo bien. Pero aún así entenderán cómo me siento, ¿verdad?».
«Y a todas esas preciosas relaciones que he hecho, especialmente los profesores, les estoy muy agradecida y los respeto a todos. Muchas gracias por enseñarme las muchas cosas de la vida. Mamá, papá, les quiero. No lloren. Por favor».