CULIACÁN, Sin., septiembre 5 (EL UNIVERSAL).- A 15 años del asesinato del periodista, fundador de la revista Cambio 21 y vocero del Operativo México Seguro, Óscar Rivera Inzunza, su familia y compañeros del gremio siguen clamando justicia, ya que su asesinato violento muy cerca del Palacio de Gobierno, en Culiacán permanece en la impunidad.
Su viuda, Leticia Sánchez y miembros de la Asociación de Periodistas y Comunicadores Siete de Junio, organismo del cual fungió como su presidente evocaron las actividades profesionales del finado comunicador que se inició en la cadena periodística Noroeste.
La tarde del día cinco de septiembre del 2007, Rivera Inzunza, en su calidad de Vocero del operativo México Seguro, en el que intervenían las fuerzas de seguridad del estado y el ejército, este abandonó sus oficinas, ubicadas en el segundo piso del Palacio de Gobierno, en el área urbana del Centro Sinaloa.
A bordo de la camioneta oficial con matrícula UGE-3661, salió a comer a su casa, en su trayecto por la avenida Insurgentes, dos calles delante del Palacio de Gobierno, los ocupantes de un vehículo BMW, cuyas características se desconocen, le dispararon con AK-47 y AR-15.
Las primeras investigaciones contenidas en la averiguación previa CUL/152/2007, abierta por la entonces Procuraduría General del Estado, establecen que Oscar Rivera recibió 18 impactos de armas automáticas.
El homicidio del Vocero del Operativo México Seguro fue atraído por la Procuraduría Generar al de la República bajo la averiguación previa PGR/ UEIDES/199/2007, en la que se establece que el ataque se produjo a las 3:30 de la tarde, del día 5 de septiembre del 2007, sobre la avenida Insurgentes y se cuenta con un retrato hablado de uno de los presuntos agresores.