Después de 2 años de pandemia, el retorno presencial a las aulas, el cambio de centro escolar o nivel académico, la interacción con personas nuevas, entre otras, resultan ser factores que pueden generar entre las y los escolares ansiedad, rechazo y estrés, entre otros trastornos que pueden alterar su aprendizaje.
Ante ello, médicos y especialistas en Salud Mental del IMSS recomendaron a los padres de familia atender una serie de acciones para fortalecer la salud psicoemocional de niñas, niños y adolescentes, tras el retorno presencial a clases en las escuelas.
De manera especial se resaltó la necesidad de que los padres y tutores a cargo de los menores del nivel preescolar y primaria se involucren en la salud psicoemocional de los menores, pues esto apoya su correcto desarrollo dentro de las actividades que realizan diariamente, sea dentro de los salones o en actividades extracurriculares.
En ese sentido, la supervisora de Trabajo Social del IMSS en el Estado, Juana María Tovar Reyes, resaltó que “a salud psicoemocional es el balance entre el estado físico, emocional y mental. En el caso de los menores, este se puede ver afectado cuando se enfrentan a experiencias nuevas para ellos”.
La especialista del Seguro Social indicó que durante el confinamiento y las restricciones que se tuvieron durante los dos primeros años de la pandemia, algunos menores experimentaron pérdidas de familiares, divorcios, entre otras; mismas que causaron nuevas dinámicas familiares y sociales, que de igual manera afectan su estado emocional y social.
Por lo anterior, Tovar Reyes detalló algunas recomendaciones como: generar un entorno de comunicación donde las niñas y niños puedan expresar sus preocupaciones y/o dudas acerca de la nueva experiencia escolar, crear expectativas saludables, establecer rutinas y horarios, brindar mensajes positivos del regreso a clases, además de resaltar la importancia de que asistan de manera presencial, agregó:
“Es de suma importancia conocer las necesidades de nuestras hijas e hijos, para abordar los temas que les generan inquietudes, aprender a escucharlos. La principal función de estas recomendaciones es dotarlos de confianza y seguridad en sí mismos, para que puedan enfrentarse y sobreponerse de la mejor manera ante los retos que implican las nuevas experiencias tanto académicas como familiares”, afirmó la supervisora de Trabajo Social.