CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 9 (EL UNIVERSAL).- «Es sólo una canción, no pasa nada», exclamó en 2017 Marciano Cantero, cuando una vez más, en su carrera, alguien le preguntó sobre la canción «Lamento boliviano».
El cuestionamiento era válido, porque desde hace tres décadas que fue grabada por Enanitos Verdes, ha sido objeto de algunos análisis por parte de seguidores.
Hay quien dice que la canción se inspiró en el drama de los migrantes bolivianos en Argentina y, otros, de la propia realidad boliviana que en aquellos años era complicada.
En su momento el propio presidente boliviano Evo Morales, sumó a la leyenda pues aseguró que en su niñez fue obligado a cantar la letra en el cual se compara en un verso, la desolación con dicho lamento.
Las redes hicieron añicos a Morales, pues la letra había sido compuesta a mediados de los 80 por el grupo argentino Alcohol Etílico, cuando él ya estaba cerca de los 30 años de edad.
Los autores originales de la letra (Natalio Faingold y Dimi Bass), jamás revelaron el origen de ella, aunque en algún momento se pensó que el título obedecía a la inclusión del instrumento zampoña, pero en la versión inicial este no existe.
Cuando Enanitos Verdes se encontraba grabando el álbum Big Bang durante la primera mitad de los 90, les hacía falta una canción y decidieron incluirla con nuevos arreglos, pero conservando la esencia.
«Fue una casualidad», dijo Marciano, aceptando que jamás pensaron se convertiría en un éxito.
En el 2020 la canción se convirtió en la rola argentina más escuchada en Spotify con casi 90 millones de oyentes.
En los últimos 15 años la letra ha sido retomada por algunos músicos como Noel Schajris, de Sin Bandera, que le dio toque pop y Dani Mato, con ritmo electrodance.
En la canción «Un peso», con Bad Bunny y el propio Marciano, se incluyó una de las frases.