Jornada histórica de pánico e histeria se vivió ayer en Aguascalientes luego de los simulacros de evacuación que se realizaron para honrar a las víctimas de los trágicos sismos de 1985 y del 2017, pues apenas minutos después se registró y sintió un sismo real que obligó de nueva cuenta a desalojar los edificios más altos de la ciudad, así como oficinas públicas, escuelas e incluso algunos hospitales públicos y privados.
Poco después del mediodía, en los palacios de los gobiernos Estatal y Municipal, así como en los edificios de una serie de dependencias oficiales se cumplió con el ejercicio de los simulacros y evacuaciones programados, pero la gente apenas comenzaba a retornar a sus lugares de trabajo cuando se vieron obligados a desalojarlos nuevamente, pero ahora sí por un temblor “de a de veras”.
En la calle la gente empezó a cuchichear e informar de boca en boca la sensación que sintió por el movimiento telúrico con magnitud de 7.4 grados en la escala Richter que se presentó justo a las 13:05 horas de ayer lunes y tuvo su epicentro en Coalcomán, Michoacán, sintiéndose en varios estados del centro de la República, incluyendo Aguascalientes.
Entre la gente hubo versiones encontradas sobre la percepción del fenómeno, pero en lo que no se dudó fue en “poner pies de por medio” al momento de activarse las alertas y de ordenar la evacuación de los edificios públicos, pues se observaron algunas escenas de miedo reflejadas en el rostro de algunas personas e inclusive de pánico, pensando que la cosa pudiera ponerse peor.
En algunos edificios verticales sonaron las alarmas y ocurrió lo mismo también en varias empresas y plazas comerciales, por lo que se le pedía a la gente que de manera ordenada comenzara a retirarse hacia puntos más seguros, donde la plática giró en torno al susto provocado por el sismo.
Los edificios más altos de la ciudad fueron los primeros en donde empezó el desalojo y otros con más presencia de personas, como es el caso de algunos hospitales, el edificio comercial del norte, la torre de la UAA y también algunos centros comerciales del centro, norte y del sur de la ciudad fueron evacuados en cuestión de minutos, regresando a la actividad normal luego que entraron las brigadas de Protección Civil a hacer las consabidas revisiones para ver que no estuvieran dañadas las estructuras de los inmuebles.
Sobre todo entre las mujeres trabajadoras de la Presidencia Municipal y de Gobierno del Estado, así como las del Congreso del Estado, UAA y de los hospitales se escucharon comentarios sobre el susto que se pasó por el movimiento de las lámparas, los mareos y hasta los dolores de cabeza que les generó el fenómeno real, aunque por fortuna no se reportaron afectaciones mayores y menos la pérdida de vidas, como sí ocurrió en los trágicos sismos que de manera coincidente ocurrieron el 19 de septiembre de 1985 y 2017.