El cesante titular de la Secretaría de Obras Públicas del Estado, José de Jesús Altamira Acosta, está en capilla y podría enfrentar serios problemas legales debido a que durante la administración estatal que está por finalizar se ostentó como arquitecto sin en realidad serlo, al no contar con el título ni la cédula profesional respectiva, además de que nunca ha estado afiliado al Colegio de Arquitectos de Aguascalientes.
Socios del organismo de profesionistas señalaron que al saber de su situación, Altamira Acosta ahora busca hacerse de inmunidad pretendiendo regresar al Congreso del Estado como integrante de la LXV Legislatura local, luego de la licencia que solicitó meses atrás para retornar como titular a la dependencia que manejó sumas económicas importantes para la licitación de un lista importante de obras financiadas con recursos de Gobierno del Estado.
“En los registros del Colegio de Arquitectos no figura ni se ha contado con el registro de José Altamira como arquitecto titulado, por lo que el haberse ostentado como tal y no sólo eso, sino además firmado las licitaciones y la documentación oficial de la Secretaría de Obras Públicas, lo puede meter en un problema legal mucho muy serio”, mencionaron los informantes.
Exhibiendo el currículum vitae que Altamira Acosta maneja y que entregó en su momento para asumir la titularidad de la Secretaría de Obras Públicas, las fuentes explicaron que “Pepe Altamira sí cursó la carrera de la Licenciatura en Arquitectura la Cuauhtémoc y en la UAA, pero no la terminó, es decir que la dejó trunca y eso le impidió titularse y obtener la cédula profesional”.
Esta situación, expusieron, podría meterlo en un problema legal muy serio debido a que se ostentó como arquitecto sin en realidad contar con el documento que avale esa formación profesional, siendo quizá esta una de las causas por las que ahora tiene interés por volver a su curul en la Cámara de Diputados del Congreso del Estado.
El problema es que durante el tiempo que ha permanecido al frente de la Secretaría de Obras Públicas del Estado firmó y se hizo pasar como arquitecto, aun y cuando sabe que no cuenta con la cédula profesional respectiva bajo el argumento de que está en trámite, situación que puede meterlo en un problema delicado.
“En ningún momento ha exhibido públicamente ni el título ni la cédula profesional, pero además tampoco ha pertenecido en ningún momento al Colegio de Arquitectos, por lo que eso puede meterlo en un serio predicamento de carácter legal e incluso generarle problemas al mismo Gobierno del Estado, puesto que basta con que se inconformen o denuncien por la vía legal quienes concursaron en las licitaciones y no se vieron favorecidos en la asignación de las obras, para que se abra una investigación que pudiera terminar no sólo en la inhabilitación del servicio público, sino que en una de esas también pudiera enfrentar un proceso penal”, expusieron los denunciantes de ese presunto caso de ejercicio indebido de profesiones y de fraude en el manejo de las licitaciones de las obras realizadas durante buena parte del Gobierno de Martín Orozco que concluirá el próximo viernes.