Dos sujetos que se ostentaron como integrantes de un grupo delictivo ya se encuentran tras las rejas ya que durante el pasado mes de agosto “levantaron” a un individuo en el municipio de Calvillo, lo torturaron y pretendieron ejecutarlo a balazos.
Sin embargo, la víctima logró escapárseles pese a estar herida.
Juan Enrique alias “El Calucha” y/o “El Niño” y José Luis alias “La Bola” fueron detenidos por agentes de la Policía de Investigación por los hechos cometidos en agravio de Cruz Durán González alias “El Cartero”, de 43 años de edad y con domicilio en la colonia Ejidal, en Calvillo.
Juan Enrique fue vinculado a proceso por los delitos de robo calificado, privación ilegal de la libertad, lesiones dolosas y homicidio en grado de tentativa, mientras que José Luis solamente por robo calificado y privación ilegal de la libertad.
El domingo 14 de agosto de este año, alrededor de las seis de la tarde, los dos sujetos llegaron a la casa de Cruz y Juan Enrique lo amagó con un arma de fuego apuntándole a la cabeza y advirtiéndole que pertenecían a un grupo criminal para alarmarlo.
José Luis lo despojó de mil 300 pesos en efectivo, una navaja de bolsillo y un teléfono celular Samsung Galaxy S8, en color negro.
Tras lo anterior, Juan Enrique le ordenó a José Luis que fuera por sus cómplices e instantes después regresó con otros dos sujetos (no identificados al momento) para llevar a cabo el “levantón”.
Entre todos sacaron a Cruz de su domicilio amagándolo con la pistola y subiéndolo a un vehículo, al parecer un Nissan Tsuru gris, en el que se lo llevaron privado de su libertad.
Lo condujeron a la casa de José Luis en la comunidad La Labor, en Calvillo, donde lo introdujeron a una habitación y lo amarraron de pies y manos con cinta canela, con la que también le cubrieron los ojos y la boca.
Instantes después, uno de los delincuentes le quitó la cinta de los ojos y le ordenó que lo mirara fijamente, reiterándole que pertenecían a un grupo criminal para luego tomar un palo y con éste golpearlo fuertemente mientras Juan Enrique le apuntaba con el arma de fuego y José Luis vigilaba la entrada al cuarto.
Luego de la tortura, le quitaron las ataduras de los pies y le dejaron solamente las de las manos.
Durante seis horas lo mantuvieron maniatado y sentado en un espacio de la habitación, turnándose los cuatro sujetos para estarlo vigilando, apuntándole en todo momento con el arma en la cabeza.
Después de ese tiempo, Juan Enrique y los otros dos sujetos se llevaron a Cruz en el vehículo a un predio localizado en una carretera cercana a la comunidad La Labor.
En este lugar, Cruz fue obligado a sentarse en el piso y a uno de los tres individuos se le ordenó que le disparara para ejecutarlo.
El que traía el arma de fuego le apuntó y le disparó a la cabeza al “levantado”, pero éste esquivó la bala y solamente sufrió una lesión leve que provocó que perdiera algo de sangre.
“El Cartero”, en un instinto de supervivencia, se aflojó la cinta de las manos y sorprendió a uno de los sujetos ya que lo atacó con una piedra para luego escapar corriendo.
Los tres sujetos lo siguieron y le dispararon pero ya no le hicieron daño.
Cruz se escondió entre unos matorrales y sus captores ya no lo encontraron, recuperando así su libertad.
Al amanecer, el propio ofendido se trasladó al Hospital General de Calvillo para recibir atención médica y reportó lo ocurrido a las autoridades, por lo que policías estatales y municipales calvillenses tomaron cartas en el asunto.
Posteriormente, presentó una denuncia ante el agente del Ministerio Público de la Unidad Especializada en Combate al Secuestro, que inició una carpeta de investigación.
Juan Enrique y José Luis fueron identificados como dos de los que lo “levantaron” e intentaron ejecutarlo, por lo que agentes de la Policía de Investigación los localizaron y detuvieron.
Ambos fueron presentados a la audiencia inicial ante el juez de Control con sede en el Segundo Partido Judicial, que les decretó el auto de vinculación a proceso por los delitos mencionados y, además, les impuso la prisión preventiva oficiosa por dos meses.
Los sujetos fueron encarcelados en el Centro Penitenciario Estatal Aguascalientes para enfrentar su proceso, mientras las investigaciones del hecho continúan para dar con sus dos cómplices, todavía prófugos de la justicia.