CIUDAD DE MÉXICO, octubre 12 (EL UNIVERSAL).- El Senado aprobó este martes una reforma para prohibir y sancionar hasta con 12 años de prisión a quienes realicen o fomenten las llamadas «terapias» de conversión, también conocidas como Esfuerzos por Corregir la Orientación Sexual o Identidad de Género (Ecosig).
Con 69 votos a favor, 2 en contra y 16 abstenciones, se aprobó en el Senado sancionar a quienes prometen que pueden «curar» la homosexualidad o cualquier orientación sexual o identidad de género.
Víctor Fuentes Solís, senador de Acción Nacional, causó polémica entre las poblaciones LGBT+ y en redes sociales por su posicionamiento contra prohibir estas prácticas porque consideró que las personas deben decidir si van o no a terapias. En su posicionamiento en Tribuna, el senador panista de Nuevo León comenzó su posicionamiento con la frase: «Podré no estar de acuerdo con lo que tú dices, pero defender hasta con la muerte tu derecho a decidir». Fuentes Solís criticó la redacción del documento porque se incurría «en una plena violación a las garantías humanas a decidir libremente».
«No hay manera que pueda explicarme cómo una persona, a propuesta de muchos de los que están aquí en el Pleno, puedan decidir si aborta o no abortan y no pueda decidir si va o no a una terapia», declaró el senador panista al pedir una tensión legislativa para la senadora Patricia Mercado (Movimiento Ciudadana), Citlalli Hernández (Morena) y Alejandra Lagunes (Partido Verde) porque, dijo, «la propuesta puede ser sumamente mejorada».
«Háganme el refregado favor, que estamos modificando la Ley de Salud sin haber pasado por la Comisión de Salud», expresó.
«Es una animadversión muy grave lo que se puede cometer en este momento.
Imploro a la conciencia de estas compañeras senadoras. Si ya nos tardamos tres años en subir este trámite, no pasa nada si nos tardamos una semana más para buscar una redacción muchísimo más adecuada, para en un principio, que respete lo más sagrado que tiene que respetar este Senado, el Congreso, el Estado Mexicano y cualquier organismo del mundo: la libertad, la li-ber-tad», señaló en legislador panista.
El senador Fuentes Solís propuso que se retirara la propuesta de dictamen para que fuera enviada a la Comisión de Salud y «con expertos en la materias» y «con conclusiones médicas» se discutiera el tema porque se podrían cometer muchas injusticias.
En respuesta a la senadora Marcela Mora, del Partido Encuentro Social, quien le señaló que «dejemos de medicalizar un acto», además que le pidió respetar las preferencias y orientaciones, Fuentes Solís declaró: «Yo le quiero confesar que tengo amigos gays, amigas lesbianas, a las cuales respeto, quiero, admiro, pero sin embargo lo que viene en la redacción es prohibir cualquier terapia. Si le quiere cambiar el nombre, que veo es lo que hace mucho ruido, pues quitemos el nombre.
Si hay excesos, si hay daño físico, mental en alguna terapia, pues que se sancione, tipificamos adecuadamente su inquietud, la cual yo la comparto.
«Pero a como está la redacción hoy en día, que no pasó por la Comisión de Salud, un tema tan importante que tiene que ver con la reforma a la Ley de Salud, dice completamente algo distinto, con alcances distintos, que prácticamente cualquier profesional; psiquiatra, psicólogo que decida hacer, porque una persona se lo solicitó, una terapia de reorientación sexual, va a la cárcel, eso atenta contra los derechos humanos, los derechos laborales, los derechos profesionales y es un atentado contra la libertad humana».
La senadora Citlalli Hernández, impulsora de la reforma, criticó el posicionamiento del senador Fuentes Solís: «Aunque Acción Nacional se vista de progre, conservadores se quedan«.
«Son un partido que está en contra de las libertades y los derechos. Su ideología no tiene cabida en la CDMX», escribió en redes la senadora de Morena.