CIUDAD DE MÉXICO, octubre 14 (EL UNIVERSAL).- Al manifestar que «nosotros lo vemos positivo, con simpatía y es el camino correcto», Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores (SRE), manifestó su apoyo al plan del gobierno de Estados Unidos de entregar 24 mil visas de trabajo para venezolanos para ordenar el flujo de migrantes de ese país y el cual incluye enviar a México quienes sean expulsados bajo el Título 42.
Destacó que el gobierno de la Unión Americana también entregará un paquete de 65 mil visas de trabajo para migrantes centroamericanos y mexicanos.
En conferencia de prensa matutina, el canciller señaló que esta entrega de permisos de trabajo ha sido algo que ha venido planteando el presidente López Obrador en sus reuniones con su homólogo estadounidense Joe Biden.
«Lo que es positivo es que Estados Unidos decidió y anunció que van a tener permisos humanitarios, en una primera instancia, de 24 mil, junto con un paquete dirigido a mexicanos y centroamericanos de 65 mil visas de trabajo.
«Entonces, es un paquete que a nosotros nos pareció bien, primordialmente porque, en primera, porque hace crecer el número de visas de trabajo y eso es que algo que México ha venido planteando, el presidente López Obrador en sus reuniones con el presidente Biden le ha insistido en eso. Bueno, entonces, evidentemente que lo vemos con simpatía y creemos que es correcto y acertado.
«Y entonces nos parece que es muy interesante que Estados Unidos haya abierto esta posibilidad o haya establecido esta nueva ventanilla, que coincide con lo que México ha venido insistiendo. Es una decisión de ellos, no es una negociación con México, sino que lo plantearon como una cuestión de orden regional desde la Cumbre de las Américas. Pero lo vemos bien, nosotros lo vemos positivo, lo vemos bien y creemos que vale la pena apoyarlo (…) vemos con simpatía esa medida que Estados Unidos ha decidido tomar, creemos que es un camino correcto», dijo.
Este viernes, EL UNIVERSAL informa que el acuerdo por el que México recibirá a los venezolanos que expulse Estados Unidos convierte a nuestro país en el más efectivo muro antiimigrante a la vez que desata el dilema de qué hacer con los cientos de miles de personas que quedarán varadas en el territorio.
México será hogar temporal de unos 200 mil venezolanos que se suman a la oleada de haitianos, centroamericanos, africanos y asiáticos que también llegan al país con la esperanza de cruzar a Estados Unidos. Los migrantes dicen que «nada» los detendrá.