CIUDAD DE MÉXICO, octubre 18 (EL UNIVERSAL).- El feminicidio de Ingrid Escamilla no fue en vano. El asesino y quien fuera su pareja sentimental, Erick Francisco, recibió sentencia condenatoria de 70 años de prisión, un hecho sin precedentes en el país pues nunca antes un feminicida había recibido ese castigo, ahora diversas organizaciones civiles que lucha en defensa de la mujer y para la erradicación de la violencia contra ellas pide que la pena mínima en un feminicidio sea esa.
No solo eso, en memoria de la joven de 15 años que fue asesinada el 9 de febrero del 2020, en un departamento en la alcaldía Gustavo A. Madero, derivó en la llamada «ley Ingrid», la cual fue aprobada por el congreso local el año pasado, dicha legislación prohíbe a servidores públicos reproducir, transferir, filtrar, enviar, negociar o aportar imágenes de víctimas femeninas que hayan perdido la vida en circunstancias violentas.
Ley Ingrid.
Esto, luego que las fotografías del cuerpo mancillado de Ingrid circulara en redes sociales y algunos medios de comunicación la utilizaron para ilustrar la nota informativa cuando se dio a conocer el feminicidio de la joven, «creo hemos avanzado mucho como sociedad, si bien hace falta más por hacer porque el punto es que no haya ningún tipo de violencia contra nosotras, este es un gran paso porque ahora quien atente contra una mujer, sabe que le espera esta pena».
«Nos hace falta también erradicar la revictimización, en los medios y nosotros mismos como sociedad porque esas imágenes siguen generando mucho morbo.
Gracias a Ingrid tenemos está ley, se logró una sentencia ejemplar y es un gran paso aunque fue a costa de una de nosotras, por eso le hemos dicho a su familia y a ella misma, que su muerte no fue en vano y dejó un gran legado para todas nosotras», expuso Daniela Morales, integrantes del colectivo «Ni una más, ni una menos».