En una segunda auditoría de muchas en poder de HIDROCÁLIDO, se detectaron observaciones que habrían derivado en perjuicio de la Hacienda Pública Estatal por cientos de millones de pesos y la dependencia implicada es la Secretaría de Obras Públicas.
Basta con decir que en una sola obra se detectó un sobreprecio de más de 100 millones y estarían involucradas las autoridades de la anterior administración y constructores, que en complicidad hicieron un meganegocio millonario en sólo un año.
En esta ocasión el staff de HIDROCÁLIDO presenta la revisión que hizo el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de Aguascalientes a la Secretaría de Obras Públicas, cuyo titular, José de Jesús Altamira Acosta, tendrá que solventar muchos cuestionamientos, ya que una verdadera letanía de irregularidades fueron detectadas en la auditoría, y es de tal magnitud que el desfalco en SIFIA es una bicoca.
Entre las observaciones, que en su momento se pueden aclarar totalmente, parcialmente o nulificar, se destaca que en la Secretaría de Obras Públicas era un despilfarro a manos llenas.
Obviamente José de Jesús Altamira Acosta no se mandaba solo, y todo indica que, bajo las órdenes de su jefe, el hoy ex-gobernador Martín Orozco Sandoval, hizo y deshizo a su antojo, y entre las muchas irregularidades destaca que se entregaron expedientes incompletos para la adjudicación de diversas obras y que algunas fueron otorgadas de manera indebida, pues los datos son falseados o la documentación comprobatoria entregada es insuficiente.
Otro de los puntos destacables es que se hacían pagos indebidos a constructores, que se les pagaba de más, pues se hacían pasos en exceso con montos altísimos; también se detectó que había una abismal diferencia entre precios pagados contra los realmente ejecutados, además de que se autorizaron precios extraordinarios con inconsistencias en la integración de expedientes.
También, claro está, entre las inconsistencias se conoce que se violaron las bases de diversas licitaciones, lo que se convierte en una ilegalidad, así como también hubo malas adjudicaciones de obras directas.
Muchas de las irregularidades fueron solapadas por la misma dependencia, pero también los contratistas presentaron declaraciones fiscales y estados financieros falsos, pues mintieron en la información entregada y que les generaron ganancias millonarias.
Una más: se presentaron facturas falsas de materiales de construcción por más de 15 millones de pesos y además, las edificaciones y la mano de obra estaban tasadas a sobreprecio.
Y la cereza del pastel: se detectó un sobreejercicio en el paso a desnivel de Pulgas Pandas, pues se gastaron más de 107 millones de pesos que no estaban presupuestos, obviamente adicionales al costo de la obra que estaba considerada en 129 millones de pesos y terminó costando 237 millones en total, y no es difícil adivinar en dónde quedó ese dinero, pero ese ya es trabajo de las autoridades.
Nuestro trabajo es dar a conocer la escandalosa corrupción que imperó en el pasado Gobierno, pues el ahora ex-mandatario, su secretario de Obras Públicas y con la abierta complicidad de constructores, tejieron una red que les dejó muchos millones de pesos en las bolsas, con perjuicio a la sociedad de Aguascalientes y por supuesto que estas investigaciones en curso seguirán viendo la luz en las páginas de HIDROCÁLIDO.