“A mí no me interesa quién, pero si hemos de empezar a reconstruir el país, tenemos que empezarlo a reconstruir marcando la raya de decir lo que sí se vale y no se vale si queremos empezar a construir de nuevo México”, dijo en entrevista exclusiva con HIDROCÁLIDO, Manuel Clouthier, acerca del tema de la corrupción y las auditorías del ex-gobernador Martín Orozco.
Los casos locales ustedes los conocen, dijo, “a mí no me importa quién sea, me importa el qué y el cómo y ahí tiene qué haber congruencia” y dijo que el PAN debe enarbolar las banderas de la congruencia y la honestidad”.
Sin embargo, señaló los casos de varios ex-gobernadores en el país, como el de Luis Armando Reynoso Femat.
Mencionó que en México necesitamos una oposición fuerte y que el PAN todavía puede llegar a serlo, pero que si le preguntan cuál es el PAN que le gustaría, es un PAN íntegro, “eso es lo que necesitamos, que vuelva a ser congruente con los principios”.
Resulta que llega al poder y se avanza en la democratización, pero no se emprendió una cruzada con la corrupción, sino que al contrario, empezamos a ver algunos personajes que empezaron a hacer exactamente lo contrario de lo que se había enarbolado, con el caso de Padrés en Sonora, con una corrupción asquerosa, ustedes tienen el caso aquí de Reynoso, asqueroso, impresionante”.
Se le recordó el caso de la investigación de las cuentas de Martín Orozco y comentó que no lo conoce, pero que sin importar nombres, se debe decir lo que se vale y no se vale, si se quiere avanzar.
“Y le diría a Quico Vega, en Baja California, mi amigo, echando a perder toda una historia de vida, exitosa en el sector empresarial, para atascarse en el poder. Si el PAN ha de ser el que enarbole ese nuevo México, debe ser congruente y si sus dos banderas fueron históricas, tiene que ser también el que tenga la congruencia en materia de honestidad y se atreva a enarbolar una verdadera cruzada contra la corrupción”.
Mencionó que el crimen organizado está más presente de lo que nos imaginamos en muchísimas instituciones, más de la que nos podemos imaginar: “nada más revisemos la historia reciente: un secretario de Seguridad Pública Federal detenido en Estados Unidos por colusión con el narcotráfico; un secretario de la Defensa Nacional en el período de Peña Nieto detenido en Estados Unidos por narcotráfico; estamos hablando de instituciones demasiado importantes con un peso específico en el país, demasiado alto, estamos hablando de secretarios de Seguridad Pública Nacional y de la Defensa y nos lo quieren presentar como hecho aislado. Por favor, cuando hablamos de crimen organizado para que tenga un apoyo institucional, casi siempre viene vinculado como un problema de corrupción organizada y nos lo quieren presentar como casos aislados, individuales, como si el problema de México fuera corrupción individual y no de corrupción organizada.
La corrupción organizada se ha entendido con el crimen organizado de manera perfecta, porque las dos son mafias.
En relación a las frases de Andrés Manuel López Obrador, en cuanto a la “mafia del poder”, dijo que son “muy buenas mercadológicamente, sin embargo,cada día que pasa nos damos cuenta que también hay una mafia en el poder ahora” y añadió que en la Cuarta T tenemos un caudillismo en donde las instituciones no son importantes.
En Sinaloa, yo fui testigo de la participación del crimen organizado en los procesos electorales en este pasado 2021, pero también sucedió según ha trascendido en Sonora y Nayarit, por mencionar algunos.
“En otras palabras, la presencia del crimen organizado ya en los procesos electorales de manera abierta, no la habíamos visto, siempre eran con criterios de financiar, hoy ya eran operadores políticos y empezó una alianza, curiosamente en los tres estados que le acabo de mencionar, ganó MORENA. ¿Dígame para quién trabajaron? ¿Quién es el que trae una colusión con el crimen organizado, en particular con el Cártel de Sinaloa? ¿Dígame a quién soltaron? No necesita uno de ser muy vivo para entenderle”.
“Eso ya lo vivimos nosotros en Sinaloa: ¡la cosa más espantosa! Y por supuesto que deseamos que eso no vuelva a suceder, pero vemos que quienes sólo aspiran a mantener el poder, a ellos no les importa cómo. Y hoy es lo que está sucediendo, aún vendiéndole su alma al diablo”, comentó.
Lo que queda a la población es cuidar el 2024 “y estar vigilantes para poder retomar… primero no perder nuestra incipiente democracia, que hoy por hoy está amenazada, tanto por el crimen organizado como por la corrupción organizada que está en el poder”.