CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 3 (EL UNIVERSAL).-
El pleno del Senado de la República aprobó una reforma que sanciona con pena de uno a tres años de prisión a quien difunda ideas basadas en la superioridad o el odio raciales, o por motivos racistas incite a cometer cualquier acto de violencia en contra de una persona o algún grupo de personas.
Durante la sesión ordinaria se aprobó por unanimidad con 75 votos a favor la reforma al primer párrafo del artículo 149 Ter del Código Penal Federal y el artículo 9 de la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación.
En los argumentos de la reforma turnada a la Cámara de Diputados se expone que «en los últimos años en todo el mundo, se ha advertido de manera alarmante un inquietante aumento de discursos de odio, racismo e intolerancia, muchos de ellos, incluso emanados de personajes públicos, mandatarios o líderes sociales”.
Se añade que en el discurso público la polarización como herramienta para ganar votos, se está convirtiendo en una retórica incendiaria que estigmatiza y deshumaniza a las minorías, los migrantes, los refugiados, las mujeres y todos aquellos etiquetados como «los otros».
“El discurso de odio constituye una amenaza para los valores democráticos, la estabilidad social y la paz, por lo que el silencio puede ser una señal de indiferencia al fanatismo y la intolerancia”, indica la reforma impulsada por la senadora Sasil de León Villard.
De acuerdo con los resultados de percepción de la Encuesta sobre Discriminación en la Ciudad de México 2021 (EDIS), elaborada por el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación, COPRED, tan solo en la Ciudad de México la principal causa de discriminación es la pobreza y las personas más discriminadas son las de piel morena.
A diferencia de la EDIS 2017, cuando las principales causas de discriminación fueron la educación y las preferencias sexuales, ahora la pobreza (16.4%)y tener piel morena (16.2%) encabezan la lista.