CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 8 (EL UNIVERSAL).-
El 8 de diciembre de 1980 el mundo entero se conmocionó luego de que Mark David Chapman disparara a quemarropa contra John Lennon, asesinándolo. La muerte del exBeatle fue llorada por sus miles de fanáticos alrededor del mundo, quienes hasta la fecha se siguen preguntando cuáles fueron los motivos que llevaron a Chapman a cometer tal acto.
Tras el disparo, Chapman permaneció inmóvil en el lugar del atentado y se declaró culpable de asesinato en segundo grado. Fue condenado a cumplir una pena de prisión de veinte años a cadena perpetua.
Han pasado más de 40 años desde aquel fatídico día y en varias ocasiones David ha intentado obtener su libertad condicional, el año pasado le fue negada por décimo segunda ocasión; sin embargo, en sus declaraciones reveló que su único fin tras asesinar al legendario músico era conseguir fama mundial.
De acuerdo con varias agencias de información que tuvieron acceso a las declaraciones juradas de Chapman, el personaje reveló que estaba consciente de que lo pretendía hacer (matar a Lennon) era incorrecto, pero era tanto su deseo por sobresalir que estaba dispuesto a cualquier cosa:
«Quería tanto la fama que estaba dispuesto a darlo todo y quitar una vida humana. No voy a culpar a anda más ni a nadie más por traerme hasta aquí», dijo.
Asimismo, reconoció que nadie hubiera podido detenerlo pues estaba seguro de que la muerte del intérprete de «Woman» era su «gran respuesta a todo. Ya no iba a ser un don nadie».
Tras estas declaraciones la junta de libertad condicional cito como «consideración egoísta por la vida humana de importancia mundial», la razón para mantener a Chapman en el Centro Correccional de Green Haven, en Nueva York, donde cumple su sentencia y será hasta el 2024 cuando pueda volver a apelar.