SALTILLO, Coah., noviembre 11 (EL UNIVERSAL).- Cuando vio que llegaban muchas patrullas de la policía, y unidades de Protección Civil y se paraban frente a su domicilio la señora salió a ver que pasaba y se asustó mucho cuando le advertieron: «No salgan tienen un oso arriba del techo de su casa«, platica Angelo Grimaldo Barbosa, director de Protección Civil y Bomberos del municipio de Frontera, en la zona centro de Coahuila, al contar la odisea que vivieron.
Fue el miércoles 8 de noviembre por la tarde cuando empezó todo.
En medio de risas por la sorpresa que se llevaron, platica los apuros que pasaron hasta asegurar al animal que bajó de la sierra y que pesa como 120 kilogramos.
Sobre sus cuatro patas mide de 80 centímetros a 1.20 metros y parado como dos metros.
Es un macho que se nota ha sufrido mucho para sobrevivir al desafiar al desierto, andaba hambriento, muy desnutrido, con un colmillo quebrado infectado que le dolía mucho y un testículo lastimado en una pelea posiblemente.
El veterinario que lo revisó dijo que el oso andaba deshidratado, traía un colmillo quebrado colgando, sufría mucho dolor, no podía comer desde hace días o semanas y estaba lleno de garrapatas.
Dice a EL UNIVERSAL que esta historia empezó hace como un mes cuando les reportaron el avistamiento del mamífero que tiene como tres o quizá cuatro años de edad.
«Lo vieron dentro de una empresa que se llama Nacional de Acero (NASA), que está por el antiguo rastro y nos lo reportaron pero cuando llegamos estaba asustado, rápidamente huyó y no pudimos capturarlo», refiere.
Ahora lo divisaron en varias partes y, como a las 4 de la tarde, dijeron que atravesó los rieles del tren y se metió a la colonia Guadalupe Borja, sector popular de Frontera.
Ahí se trepó al techo de una vivienda y fue donde lo localizaron. «Llegamos y estuvimos vigilándolo en lo que llegaban los dos expertos de la Semarnat» (Secretaría del Medio Ambiente) uno de ellos especialista en tiro de dardos tranquilizantes.
Le dispararon el dardo y esperaron como 10 minutos a que se durmiera, lo cargaron entre varios elementos y lo pusieron en una lona y lo metieron a una jaula especial.
Banquete con miel
Mientras dormía le acercaron su alimento favorito: miel de abeja, zanahorias, croquetas para perro… y agua. Cuando despertó el veterinario le sacó el colmillo quebrado y, como estaba hambriento y sediento le dieron suero y de inmediato se puso a comer, en lo que fue el primer banquete de su vida.
Este jueves ya le administraron lo demás que recetó el doctor, analgésicos, antiinflamatorios y antibióticos. «Ahorita llevo más medicamento que necesita, pero si no lo hubiéramos ayudado a lo mejor no hubiera sobrevivido, se nota que sufrió mucho», comentó.
Ya está restablecido, aseguró el funcionario, comentó que aunque pesa 120 kilos, necesita aumentar 30 o 40 kilos más, según estimó el veterinario.
«Ya está comiendo muy bien, le dicen ‘El Oso de Frontera‘, aunque el alcalde, Roberto Clemente Piña Amaya, le dice «El Oso de la colonia Borja» y confiamos en que ahora que estará resguardado en un rancho de empresario Alonso Ancira, dueño de la empresa Altos Hornos de México en Monclova (AHMSA), recupere su peso.
Grimaldo Barbosa, comenta que han recibido muchas felicitaciones de la gente que ama a los animales y más al Oso Negro, especie en peligro de extinción y emblema de Coahuila.
La gente los felicita en redes sociales, hay quienes consideran que los elementos de Protección Civil, Bomberos Policías municipales de Frontera y los de la SEMARNAT son héroes sin capa.
Les agradecen sobremanera salvar al Plantígrado.
«Nos llevamos como dos horas en rehidratarlo», dice Grimaldo Barbosa mientras ríe de buena gana al recordar la cara estupefacta de la mujer cuando le dijo que se metiera y no salieran porque un oso estaba arriba de su casa.