Este domingo, al unísono, en alrededor de 22 ciudades del país se efectuará a partir de las diez de la mañana la marcha por la defensa del Instituto Nacional Electoral (INE), en la que participarán organismos empresariales, partidos políticos, organismos civiles, representantes populares y ciudadanía, en contra de la reforma que pretende el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los presidentes de partidos de oposición, dirigentes de cámaras empresariales y líderes sociales estarán presentes en este evento que reunirá las voces ciudadanas en defensa de la institución garante de la democracia en México.
Bajo el lema “El INE no se toca”, la movilización se ha convocado para las 10:30 a.m. en la Plaza de la Patria, y se solicitó a los asistentes llevar una prenda en color rosa mexicano.
Por otra parte, a nivel nacional esta protesta pacífica es impulsada principalmente por el Frente Cívico Nacional, la organización Unid@s, algunas otras agrupaciones civiles, empresarios, activistas y algunos partidos de oposición.
Entre los que han invitado a participar se encuentran los ex-presidentes de México Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa, los empresarios Claudio X. González y Gustavo de Hoyos Walther, así como líderes del PAN y legisladores de oposición.
De este modo, opositores al Gobierno Federal convocaron a realizar marchas en defensa del Instituto Nacional Electoral, ante la reforma que propuso el mandatario federal y que consideran perjudicial para este órgano electoral.
Hasta el día de ayer sumaban 22 estados que tendrán movilizaciones y en el caso de la marcha de la Ciudad de México, José Woldenberg, el único orador, será el primer presidente del INE (antes IFE), y que el recorrido será del Ángel de la Independencia al Monumento a la Revolución.
Lo que originó la movilización vino luego de la propuesta de reforma al sistema de elecciones en el país, en este caso al INE, cuyo principal objetivo sería cambiarlo por Instituto Nacional de Elecciones y Consultas, que se integre por un número menor de consejeros electorales y una reducción presupuestaria, son los puntos centrales de la controvertida reforma.
Pero los opositores a estas reformas dicen que lo que en realidad buscan la modificación es “el autoritarismo de la Cuarta Transformación, además de que se daría un paso atrás en la defensa de la democracia”.
Lo que se pretende, en realidad, es tener injerencia en el INE con la finalidad de que MORENA continúe en el Gobierno Federal.