CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 17 (EL UNIVERSAL).-
Este miércoles, Sergio Verduzco, mejor conocido como «Platanito», reconoció su error y ofreció disculpas públicas por usar el feminicidio de la joven Debahhi Escobar como arte de una broma en uno de sus shows privados.
Sin el maquillaje y la peluca rosa que caracterizan a su personaje, Verduzco se dirigió directamente a los padres de la chica y lamentó que sus acciones los hayan herido, aunque dejó claro que esa jamás fue su intención:
«Este mensaje va dirigido a los padres de Debanhi. En esta ocasión, hago este comunicado sin maquillaje para ofrecerles mis más sinceras disculpas por el mal chiste que hice acerca de su hija. En ningún momento fue mi intención lastimarlos; sin embargo, sé que lo hice. Ofrezco sinceras disculpas desde el fondo de mi corazón», dijo en un video que compartió en sus redes sociales.
Las palabras del comediante llegaron hasta los oídos del señor Mario Escobar, padre de Debanhi; pero no cambiaron en nada las intenciones de la familia de actuar legalmente en contra del payaso. En entrevista para el programa «De primera mano», don Mario no sólo rechazó las disculpas de Verduzco, también confirmó que la demanda en su contra sigue en pie.
«En el caso del señor ‘Platanito’ la disculpa que hace hacia nosotros no me fue consultada, mis abogados están tomando las previsiones necesarias en el asunto. En este caso que el día de hoy se presentará la queja ante el Conapred», dijo.
Asimismo señaló que acusarán al famoso de atentar contra los derechos humanos, reforzar la violencia de género y por la revitctimización en el caso de su hija.
Arremete contra Franco Escamilla
Además, Mario Escobar también habló sobre el standupero Franco Escamilla, quien se pronunció a favor de «Platanito» recientemente.
Escobar lamentó que muchos de los comediantes actuales utilicen las tragedias que pasan día a día en sus rutinas y se excusen en la libertad de expresión para lastimar a otros.
También reprobó que entre colegas tapen este tipo de acciones, pero fue tajante al expresar que todo tiene un límite: «Si ese es el humor que les enseñaron sus papás, qué pena; si ese es el humor que les van a enseñar a sus hijos, qué pena. Hay que detener esta situación para que no vuelva a pasar. En cuanto al señor Franco Escamilla, no se justifica que entre ellos mismos se tapen, porque en la actualidad ya hay dependencias para todo y todo tiene un límite», finalizó.