Asegura el titular del ISSEA
El desastre financiero en que la pasada administración estatal heredó el sistema de Salud es lo que tiene metido en un problema a los hospitales que opera el ISSEA, pero a pesar de ello no hay riesgo de que se trastoque el servicio en el Hospital Hidalgo puesto que se están gestionando más recursos y también se está buscando el crédito con los proveedores para que se reanude el surtimiento de insumos, a fin de blindar y garantizar el servicio médico y hospitalario a la población, manifestó el secretario de Salud, Rubén Galaviz Tristán.
Luego de que la representación sindical de los trabajadores de la centenaria institución advirtió que en enero se podría llegar al cierre de áreas en caso de que no se cuente con la plantilla necesaria de personal médico y de enfermería, el titular de Salud dijo que el tema se irá subsanando paulatinamente y que desde ahora se está haciendo la gestión de recursos ante la Secretaría de Salud Federal para que no se ponga en riesgo el servicio.
Sostuvo que, de entrada, no hay ningún problema ni riesgo de cierre de áreas en ninguno de los hospitales que dependen del ISSEA, por lo que “difiero un poco de la opinión del sindicato, creo que no tenemos ahorita ningún problema de operación y no lo habrá, por lo que puedo asegurar que el servicio en el Hidalgo está plenamente garantizado”.
El doctor Galaviz reconoció que se tuvo que dar de baja o reasignar a un importante grupo de trabajadores del Hidalgo a otras unidades del sistema al llegar a la desreconversión por el Covid-19, siendo esto lo que provocó un desajuste serio en la plantilla, que es lo que se está buscando atender tocando puertas por todos lados.
Lo que sucede en el Hidalgo, explicó, es que hubo una reubicación de personal al ceder la pandemia; “había 120 personas de INSABI que estaban destinadas a reforzar las unidades Covid y esto hizo que se tuviera un poco de rezago en cuanto a personal, pero a pesar de ello el reporte que se tiene es que el hospital está funcionando de manera normal y que no hay ningún problema ni riesgo de cierre de áreas”.
Descartó que el rezago financiero que se heredó ponga en riesgo los servicios de salud a la población abierta, insistiendo que pese a esa condición, en el caso particular del Hospital Hidalgo “está garantizada su funcionalidad y los servicios para los usuarios”.
Por el momento se trabaja en diferentes frentes con la idea de que se vayan normalizando de manera gradual las plantillas de los hospitales y unidades de primer nivel, el abasto de insumos y medicamentos y todo lo que requiera el sistema para que pueda funcionar con toda la plenitud.
Explicó que para ello hay varios mecanismos, siendo “uno de ellos el de pasar las facturas a enero, prácticamente estamos ya a muy corto plazo, así que los proveedores y todos pueden tener la garantía de que no tenemos ningún problema operativo”, concluyó.