JUCHITÁN, Oax., diciembre 11 (EL UNIVERSAL).- El 12 de abril de 2019, en un ambiente de fiesta, el gobierno de Turquía a través de la Agencia de Ayuda Internacional de la República de Turquía (Tika), inauguró con el gobierno de Oaxaca, una clínica de salud que donó al municipio de El Espinal, que costó 15.8 millones de pesos, sobre una superficie de mil 703 metros cuadrados, para atender a ocho mil beneficiarios.
La alegría duró poco porque las autoridades de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) olvidaron pagar el contrato de energía eléctrica y dejaron conectado una especie de «diablito», que permitió que el centro de salud tuviera luz el día de la inauguración, hasta que, en 2020, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se percató del robo y las multó con 170 mil pesos.
A menos de un año de su inauguración, el centro de salud dejó de funcionar con todo y sus ocho consultorios, una sala de expulsión, el servicio de consulta externa, así como medicina preventiva, dental, curación y estimulación temprana, hasta que el entonces edil, Hazael Matus pagó la multa.
Sin embargo, desde diciembre de 2021 volvió a quedarse sin energía debido a que los SSO se negaron a pagar a una empresa entre 13 mil y 16 mil pesos por un dictamen de que las instalaciones eléctricas estaban en perfectas condiciones y con ello la CFE avalaría el contrato.
«Ya habíamos pagado una multa de 170 mil pesos y para diciembre de 2021, ya estábamos de salida y sin dinero, pero nos resultó vergonzoso que ni siquiera esos 16 mil pudieron cubrir. Desde entonces, el centro de salud se quedó sin luz».
Ahora, los pobladores pagan su viaje para ir al centro de salud de Ixtaltepec o acuden a la clínica que tenemos aquí en El Espinal, explica el exedil, quien lamenta esas actitudes insensibles de las autoridades.