CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 19 (EL UNIVERSAL).-
En el marco del 13 aniversario luctuoso de la actriz Brittany Murphy, su medio hermano Tony Bertolotti dijo que nunca creyó la teoría de que su hermana falleció por causas naturales, por el contrario, cree que fue asesinada.
Murphy fue encontrada sin vida, en su bañera el 20 de diciembre del 2009, después de varias pruebas, el forense dictaminó que las causas de la muerte fueron una neumonía que empeoró por la por la anemia que padecía y una intoxicación de medicamentos recetados, de los que presuntamente habría abusado.
Su muerte generó mucha controversia por ser tan sorpresiva, pues la actriz tenía apenas 32 años y una carrera prometedora, algo que simplemente no tiene sentido para su familiar.
«No hay manera de que muriera por causas naturales. Es imposible. Era obvio para mí. ¿Se perdió por una gripe? Eso es absurdo, ¿me están tomando el pelo? Todo lo que tenía que hacer era caminar cinco cuadras y la cuidarían (en el hospital)», dijo Berlotti al diario «The Sun».
Bertolotti también dio también detalles sobre lo que ha pasado con la herencia de su hermana, después de que su madre, Sharon Murphy, quien vivía con ella, quedara como su única beneficiaría. La fortuna de Brittany, estimada en 10 millones de dólares, quedó en un fideicomiso; sin embargo, la casa en la que vivía pasó a manos de Sharon.
«La finca se la dejó a Sharon, a una editora de un importante periódico de Hollywood y también a una doctora en diabetes de Miami a quien estaba viendo», detalló Bertolotti.
El esposo de Murphy, Simon Monjack murió cinco meses después de ella en circunstancias similares. El médico forense declaró que se debió a la misma adición de medicamentos recetados que les provocaron una intoxicación.
Mientras tanto, el hermano de la actriz de «Clueless» aseguró que no tiene ningún interés monetario y que tampoco quiere nada del dinero que perteneció a su hermana, sino porque ha perdido la esperanza de que la verdad se revele.
«No tiene nada que ver con el dinero. Créeme, no tocaría ese dinero de todos modos porque es todo malvado. Yo no me acercaría a ese dinero. Olvídalo es sucio», agregó.
Tony no fue el único interesado en saber lo qué pasó con la desaparecida actriz, el padre de ambos, Angelo, quien se encontraba investigando el caso, murió en 2019 a los 92 años de edad. A pesar de que su padre no dejó ningún documento, el hombre está seguro de que sí hay testigos de lo que pasó.
«El tipo que tiene la información real es el mayordomo. Él sabe más que nadie. Renunció porque el lugar era un manicomio. Confío en mi padre», dijo.