CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 26 (EL UNIVERSAL).-
La diputada Taygete Irisay Rodríguez González, de Movimiento Ciudadano, planteó incorporar el concepto de violencia vicaria en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
También suscitó definirla como cualquiera de los actos de violencia «ejercidos sobre las hijas o los hijos de la víctima, personas que hayan tenido una relación familiar o afectiva con ella, o contra cosas o personas que tengan un significado especial para ella, con la intención de causar daño a la mujer».
La diputada Rodríguez González señala que la violencia vicaria ha sido invisibilizada históricamente y todavía son pocos los ordenamientos legales en el mundo donde figura, lo cual dificulta o imposibilita su atención al no existir normativa legal que la considere.
¿Qué es la violencia vicaria?
La iniciativa refiere que este tipo de violencia fue definida en 2012 como aquella ejercida contra la mujer, pero no directamente a ella, sino en contra de sus hijos, con el fin de herir, violentar y generar un daño psicoemocional.
Tiene múltiples y diferentes modalidades, tales como la sustracción forzada de las hijas e hijos de la víctima; promoción de procesos judiciales falsos, dilatación de procesos existentes; evasión del pago de deudas alimentarias; manipulación psicológica de los menores para enemistarlos en contra de la víctima; y, en casos extremos, puede llegar a resultar en lesiones físicas o asesinato.
En México se dio el primer paso para legislar esta forma de violencia el 20 de junio de 2022, mediante la realización del Parlamento Abierto en Materia de Violencia Vicaria, en el cual se expresaron diversos puntos de vista por parte de especialistas, organismos internacionales y representantes de la sociedad civil.
La conclusión de estos foros fue que la violencia vicaria no debe tener cabida en nuestro país, por lo que es necesario que se aborde desde una perspectiva interseccional de violencia de género y contra la niñez.
«Es necesario diseñar políticas de prevención y reparación integral del daño, así como desarrollar acciones que garanticen el derecho de las personas a una vida libre de violencia, protección de las mujeres y personas de género no masculino, y el respeto al interés superior de la niñez», señaló en su proyecto de reforma.