A unos días del cierre del año 2022, las casas de empeño empezaron a recibir a clientes, cuyo fin es pedir dinero para recibir la cuesta de enero.
Estos establecimientos admiten objetos de valor para otorgar préstamos estimados debajo del valor real del artículo y sacar de apuros al propietario.
Algunos solicitantes gastaron sus aguinaldos y fondos de ahorro en la Navidad y requieren de un préstamo para disfrutar el Año Nuevo, “yo empeño joyas, porque ya me gasté en la Navidad, gasté alrededor de 5 mil pesos”. Así fue como Paula acudió a empeñar joyas para solventar sus necesidades hasta cobrar su próxima quincena en enero, “lo más importante es tener dinero para comer”, indicó Paula.
A unos días de finalizar el año la necesidad más apremiante para muchas familias es empeñar sus pertenencias para no verse urgidos en pedir préstamos a financieras. Mejor llegan a estos lugares y se deshacen de sus pantallas y equipos de audio con el fin de obtener dinero para gastar. “Sí llegan con frecuencia, por lo general con electrodomésticos, esto lo vemos todo el año, pero mas en diciembre”, señaló Ramón, encargado de una casa de empeño en la Zona Centro de la ciudad de Aguascalientes.
En estos lugares se les da un plazo a las personas para recuperar sus artículos a través del refrendo, pero si no cumplen se pierden y se procede a sacarlos a remate y ya no pueden reclamarlos.
Miles de objetos se ofrecen a la venta porque las casas de empeño buscan recuperar el préstamo, y si no se vende en cierto tiempo se baja el precio al público, y las personas que dejaron empeñadas sus prendas se lamentan por no haberlas recuperado a tiempo.
Hoy en día las casas de empeño llegan a cobrar tasas muy elevadas, considerando el costo anual total, más del 300 por ciento cuando prestan dinero por oro.
De acuerdo con versiones de asesores del Colegio de Economistas, las casas de empeño no tienen regulada la tasa de interés cobrado, y más aún, la Procuraduría Federal del Consumidor no puede controlar los abusos.