CIUDAD DE MÉXICO, enero 12 (EL UNIVERSAL).- Carlos Villagrán llega a los 79 años de edad con cansancio y no es para menos, han sido 50 años en los que el actor le ha dado vida a «Kiko», uno de los personajes de «El Chavo del 8» más queridos por el público y, a pesar de que ama profundamente al hijo de «Doña Florinda», es momento de decir adiós.
Hace unos días, durante una conferencia de prensa, Villagrán anunció su gira de despedida por Estados Unidos. «Llegó el momento de decirle adiós a la gente, adiós a todo el mundo… por mi edad, por respeto a mí, por respeto a la gente, por respeto a todo el mundo. Tengo la edad para retirarme».
Carlos Villagrán Eslava nació en Querétaro el 12 de enero de 1944. Comenzó como reportero, pero pronto le llamó la atención la actuación por lo que frecuentaba los estudios del entonces Telesistema Mexicano donde pedía una oportunidad a cualquier productor que conocía. Fue así como inició en la actuación, siendo extra en programas de «Los Polivoces» o de «Capulina».
Poco a poco fue ganando oportunidades y tras cambiarse al mítico Canal 8, surgieron personajes como «Pirolo», dentro del programa «El Club de los Millonarios».
A Roberto Gómez Bolaños lo conoció en una fiesta luego de ser presentado por Rubén Aguirre («El profesor Jirafales») quien era un amigo en común. Al ver el talento de ambos, «Chespirito» no dudó en invitarlos al programa que entonces tenía y lo demás es historia.
Para 1973, Villagrán comenzó a interpretar a «Kiko», el personaje más importante de su vida, con el cual conoció el mundo, ganó fama y dinero, pero también perdió la amistad de Roberto Gómez y de Florinda Meza, luego de salir del exitoso proyecto y comenzar una carrera en solitario.
Villagrán, al igual que María Antonieta de las Nieves, se enfrascaron en un conflicto legal con «Chespirito» por el derecho de uso de sus personajes y nunca lograron reconciliarse. De hecho, ambos actores continuaron explotando a «Kiko» y «La Chilindrina», principalmente en países de América Latina como Venezuela y Brasil, donde siguen siendo recibidos con los brazos abiertos.
Pero como dice la canción «Todo tiene su final, nada dura para siempre» y es momento que Carlos Villagrán se retire y lo hará en el escenario, lugar donde más ha disfrutado su carrera y donde ha cosechado el cariño de su público.