CIUDAD DE MÉXICO, enero 16 (EL UNIVERSAL).-
Tras la recaptura de Ovidio Guzmán López «El Ratón», hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán, en el que las Fuerzas Armadas demostraron la capacidad de su armamento, el presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó que haya pasado a la historia la estrategia de «abrazos, no balazos», que ha defendido en cuatro años de gobierno.
«¿Hubo algún cambio en la estrategia en la detención de delincuentes de este tipo? Porque este último operativo significó por esa certeza, firmeza, fiereza con la que se actuó de una manera integral. Hablando en términos cinematográficos, fue una operación que ni Tarantino o Scorsese pudieron haber hecho, quiero preguntarle si pasa la historia la estrategia de abrazos y no balazos», se le cuestionó a López Obrador en su conferencia mañanera de este lunes en Palacio Nacional.
El presidente López Obrador respondió: «No, son las dos cosas, pero lo fundamental es atender las causas y eso no va a variar porque consideramos que el ser humano, lo he dicho muchas veces, no es malo por naturaleza, son las circunstancias las que llevan a muchos a tomar el camino de las conductas antisociales».
Durante el operativo de reaprehensión de «El Ratón», las Fuerzas Armadas emplearon un Black Hawk artillado debido a que los agresores emplearon ametralladoras calibre 50.
«Los agresores emplearon ametralladora calibre 50, por lo que se hizo necesario apoyar con fuego desde aeronaves para poder garantizar al personal militar su seguridad, al personal que intervenir en la operación, también generar seguridad a la ciudadanía, asimismo a las autoridades que puedan intervenir y principalmente buscando disuadir a los presuntos delincuentes de su intención de rescatar al detenido y seguir con las agresiones hacia el personal de las fuerzas federales», dijo el secretario de la Defensa Nacional, general Luis Cresencio Sandoval González.