En Aguascalientes, en promedio alrededor de seis mil trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social tienen un registro de percibir un salario mínimo al día. A ellos por ley les corresponde el aumento del 20 por ciento a su salario y quedaría en 207 pesos diarios. Sin embargo, hay otras empresas donde los patrones, a pesar de ofrecer más de un salario mínimo, a los trabajadores les han autorizado poco más del 20 por ciento de aumento, “son cuatro empresas bien consolidadas, una de ellas tiene una plantilla laboral de cuatro mil empleados, otra mil y algunas 200 y cien empleados. Sus patrones les han autorizado el 20 o 22 por ciento de aumento salarial”, señaló Rogelio Padilla, secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores de Autopartes.
En estos momentos el sindicato y los patrones se encuentran llevando a cabo la revisión de los contratos colectivos de trabajo para definir cómo van a acordar el aumento salarial para este 2023 con el resto de las empresas del ramo automotriz. Para fortuna de los trabajadores, el sindicato no ha tenido problemas para negociar con las empresas, mientras en algunas se ha acordado poco menos del diez por ciento, “estamos viendo con otras empresas donde a los trabajadores les han aumentado el nueve u ocho por ciento, y está bien, no hay ningún problema con ellas porque están de acuerdo en autorizarles ese porcentaje con tal de tenerlos en buenas condiciones y que su salario no sea tan bajo”, señaló Padilla. En algunos casos, como en las empresas donde hay demanda laboral, como el caso de la Proveedora de Maquinaria y Servicios, donde laboran alrededor de 35 trabajadores, 15 sindicalizados y 20 de confianza, les adeudan el pago del aguinaldo correspondiente al 2022. Otra más, Moto Diésel Mexicana, tiene 190 trabajadores, 135 sindicalizados y 55 administrativos; aquí continúan los problemas porque no quieren liquidar el adeudo a los trabajadores. Pero el patrón espera el estallido de la huelga, como paso siguiente por no pagar a los trabajadores, sin embargo, resultaría contraproducente, “nosotros no queremos que estalle la huelga porque se van a embargar maquinarias y no sabemos cuánto tiempo tarden en venderse, por eso no queremos llegar a la huelga y se pueda negociar bien con los patrones”, indicó el líder obrero.