Cientos de mujeres viven hoy uno de los mayores problemas esenciales en su vida, como es el maltrato, violencia física, psicológica, económica, laboral y de género. Algunas no saben cómo enfrentar lo rudo del caso porque desconocen a dónde acudir.
“Yo en lo personal no he vivido la violencia, pero sí es delicado y preocupante como muchas sí son víctimas e incluso no saben a dónde denunciarlo para defenderse o reclamar cualquier acto alevoso en su persona”, así habló María, una madre de familia quien ha reconocido la violencia vivida por otras mujeres en su entorno social en los últimos días.
Incluso en la comunidad San Tadeo, en Calvillo, sucede un fenómeno donde la mujer debe pedir permiso al esposo para dedicarse a trabajar.
“Sí, yo sé que mujeres están bajo el yugo del marido y no pueden trabajar tan fácil y hoy en día esto suena un tanto aberrante, porque si la mujer no tiene libertad para trabajar, se le cierra su mundo”, dijo María.
De acuerdo con datos recientes de algunos centros dedicados a la investigación y estudios de género han revelado como los casos de violencia en mujeres se ha notado con mucha frecuencia, sobre todo en el aspecto de acoso, porque las mujeres son intimidadas a no denunciar cuando sufren violencia sexual y este fenómeno se da con mayor frecuencia en sus lugares de trabajo.
“Sí, en el aspecto laboral el acoso sexual es muy frecuente. Nosotros (Cultivando Género) hemos recibido seis quejas de este tipo de mujeres en este año, quienes en su trabajo son acosadas por el patrón o por alguien de un nivel jerárquico superior y no saben a dónde reclamarlo para poner orden”, señaló Angélica Contreras, activista de la Asociación Cultivando Género.
Indicó ser un problema serio en el cual muchas mujeres no saben a quien reclamar el abuso, porque las empresas no tienen un área específica para atenderlo, “las empresas no tienen bien definida una área dedicada para defenderlas cuando son violentadas y al no poder defenderse se quedan en silencio y el problema suele ser mayor en un futuro. Aquí el agresor toma más armas para poder arremeter y someterlas a su gusto.
VIOLENCIA EN COMUNIDADES
En algunos casos la violencia de género en comunidades suele ser mayor a lo ocurrido en la zona urbana, donde los agresores generalmente son los jefes de familia o bien de algunas autoridades ejidales o grupos opresores, quienes quieren tener manipuladas a las familias para seguir destruyéndolas poco a poco.
“Sabemos que en las comunidades la violencia sí es grave, pero ellas al no saber a dónde denunciar se quedan calladas y nunca se sabe cuál vida llevan”, señaló Contreras.
Ese es el principal problema de muchas familias, donde las mujeres sufren vejaciones o abuso sexual e incluso las hijas son víctimas de violación por parte de sus padres y no se hace justicia.
En el 2021, Aguascalientes era una de las entidades del país donde se marcaba el 72.8% de las mujeres víctimas de violencia en alguna ocasión, según la Encuesta Nacional Sobre la Dinámica de las Relaciones en el Hogar, medida por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística.
Aguascalientes estaba superada tan solo por el Estado de México, Ciudad de México, Querétaro y Colima en la Tabla Nacional de Violencia.