CIUDAD DE MÉXICO, febrero 2 (EL UNIVERSAL).- Luego de que en días pasados la diputada trans María Clemente García, de Morena, acusó clasismo en un gimnasio de la Ciudad de México porque no la dejaron escuchar reggaetón, la priista Cynthia López Castro le regaló unos audífonos.
Las diputadas compartieron en redes sociales su encuentro, «porque más allá de los colores nos une la Ciudad de México».
«Traigo un regalazo que le urge a mi amiga, unos audífonos para María Clemente, para que ya pueda escuchar su reggaetón y no se nos ande quejando en los gimnasios», expresó la diputada del PRI.
En otro video, la diputada García usó TikTok para saber a qué personaje histórico se parecía y compartió el resultado: «Lázaro Cárdenas, sí, yo quiero nacionalizar todo, también el reggaetón».
—María Clemente García acusa clasismo por no dejarla poner reggaetón en el gym
Mientras escuchaba reggaetón en un dispositivo móvil, María Clemente García acusó en días pasados clasismo y racismo en un gimnasio de la Ciudad de México.
En un video que circula en redes sociales, la legisladora de Morena fue exhibida mientras se ejercitaba y escuchaba música sin audífonos.
«Le solicité que pusieran reggaetón y no quiere poner reggetón», expresó la diputada García a un trabajador del gimnasio.
De acuerdo con la usuaria de Twitter @LuisafeCg, la diputada María Clemente Gracía acusó de «clasistas» a los empleados del gimnasio «porque no la dejan hacer lo que se le da la gana».
Tras el video en el que fue exhibida, la diputada escribió que ella cuando va al gym escucha reggaetón y carga con una bocina pequeña.
«Quienes me conocen saben que siempre cargo una bocinita pequeña para escuchar música, no siempre la uso, obvio, pero me gusta cargarla a todos lados», comentó.
Relató que entrando al gimnasio se dio cuenta que sus audífonos no tenían batería y por eso utilizó su bocinita:
«Porque a mí me gusta hacer ejercicio escuchando a La Bellakath porque soy su fan y la admiro por mucho, motivos incluyendo que ella y su música me inspiran. La amo».
«El coordinador del gimnasio me solicitó que apagará mi bocinita, a lo cual le solicité que por supuesto lo haría si cambiaran la música de las bocinas del gimnasio, a lo cuál se rehusó, pues argumentó que la música electrónica tiene la frecuencia adecuada para hacer ejercicio», contó.
«Pero además de música electrónica también ponen otros géneros y ritmos. En consecuencia, a esto los entrenadores del gimnasio subieron el volumen de las bocinas del gimnasio para que las mías no se escucharan.
«Ellos apelaron a las reglas del gimnasio, toda la mañana mientras a mí la mujer trans morena le pedían no escuchar reggaeton, a otro usuario extranjero que usaba los pasillos, ningún entrenador, ni ningún gerente o usuario le dijo absolutamente nada mientras violaba el reglamento», acusó.