CIUDAD DE MÉXICO, febrero 2 (EL UNIVERSAL).- Ozzy Osbourne se sinceró con sus fans, quienes lo siguen desde que era el vocalista de Black Sabbath; simplemente, el cantante de 74 años ya no tiene las fuerzas necesarias para llevar a cabo la gira musical prometida este 2023.
La leyenda del hard rock anunció la cancelación de sus fechas en el Reino Unido y Europa continental, a través de un comunicado habló de los padecimientos físicos que muy a su pesar, lo están alejando para siempre de los escenarios.
«Me siento sinceramente honrado por la forma en que pacientemente han conservado sus boletos durante todo este tiempo, pero con toda conciencia ahora me he dado cuenta que no soy físicamente capaz de cumplir mis fechas de gira en Europa y el Reino Unido, ya que sé que no podría lidiar con los viajes requeridos», expresó.
Aunque el cantante confesó que su voz se encontraba en buen estado, admitió que el daño que sufrió en su columna en un accidente hace cuatro años le impedía ir de gira este año, además, reconoció que se debilitó físicamente después de tres cirugías, tratamientos con células madre, terapia física y el tratamiento de Ayuda Híbrida para Extremidades, que usa un exoesqueleto robótico para mejorar el movimiento y equilibrio.
«Nunca me hubiera imaginado que mis días de gira terminarían así», dijo Osbourne. «Mi equipo actualmente piensa en ideas para poder presentarme sin tener que viajar de ciudad a ciudad y de país a país», relató.
Osbourne canceló fechas de sus giras en Europa y Norteamérica en 2019 debido a problemas de salud, incluida una «caída fea» en la que dice que se lastimó vértebras en el cuello.
En 2020 anunció que le diagnosticaron Parkinson, un desorden en el sistema nervioso que afecta el movimiento.
El rockero británico sabe que padece Parkinson desde febrero de 2019, pero lo reveló en enero de 2020, en ese momento dijo que le habían detectado la enfermedad tras una «mala caída» en su casa que le obligó a someterse a una cirugía en el cuello y le «jodió» los nervios.
A pesar de que el tipo de Parkinson que padece no es una sentencia de muerte, sí afecta a ciertos nervios del cuerpo, dijo entonces en el programa «Good Morning America»; en aquella ocasión relató los dolores que sentía.
«Tengo insensibilizado este brazo por la cirugía, se me enfrían las piernas… No sé si eso es el Parkinson o qué, ¿sabes? Pero ese es el problema. Porque me cortaron nervios cuando me operaron. Nunca había oído lo del dolor en los nervios, y es una sensación rara».
Osbourne tomaba medicamentos para el Parkinson y pastillas para los nervios, y mantuvo en secreto su padecimiento durante casi un año, situación que no lo hizo sentir nada bien.
«Esconder algo dentro durante un tiempo es complicado. No te sientes adecuado, te sientes culpable. No soy bueno con los secretos, ya no puedo andar por ahí con esto porque se me acaban las excusas, ¿sabes?», expresó Osbourne.
Osbourne tiene dos hijos, Kelly y Jack, éste último fue diagnosticado con esclerosis múltiple; a principios de 2019, Osbourne pospuso todos sus conciertos programados para el resto del año y dijo que estaba recuperándose de una lesión que había sufrido durante un ataque de neumonía; eso se había convertido en su mayor pausa musical desde que empezó a actuar hace casi 50 años.