CIUDAD DE MÉXICO, febrero 10 (EL UNIVERSAL).-
El equipo de la Franja llegó al Estadio Cuauhtémoc con la intención de arruinar el debut de Rubén Omar Romano en el banquillo del Mazatlán: le bastaron tan solo 45 minutos para conseguirlo. Puebla venció a los Cañoneros 3-1, y así arranca con el pie izquierdo el técnico argentino frente a los Cañoneros.
Apenas al minuto 10 arrancó el movimiento en el marcador. Un par de trazos largos dejaron al fornido delantero Memo Martínez con el balón en el área grande de espalda al arco; aguantó el esférico y jaló la marca de la defensa para servir a Pablo Parra, quien con el camino libre y de frente a la portería disparó de primera intención para anotar por debajo.
Mazatlán no se levantó, y los locales apretaron para volver a marcar. En un tiro libre en diagonal, y con un par de toques de cabeza incluidos, quedó el mismo Martínez solo frente al arco abierto sin portero; empujó y marcó el segundo apenas al 26, ante la fragilidad de la saga.
Y al minuto 38, llegó el gran error que decretó la caída mazatleca. En un tiro de esquina la defensa volvió a aflojar y sería Emanuel Gularte quien remataría de cabeza, pero su tiro fue débil y al centro; cuando parecía que el portero Nicolás Vikonis tomaría la esférica con facilidad, se le escurrió entre las manos y entró al arco. Quedó así dilapidada toda esperanza de volver en el marcador.
Para el segundo lapso Puebla únicamente sobrellevó el partido; en la recta final cayó el gol del marfileño Ake Loba tras un tiro de esquina al 85, pero la caída ya estaba sentenciada.