SALTILLO, Coah., febrero 20 (EL UNIVERSAL).- A punto de lograr su más caro anhelo, cuando le faltaban menos de 10 metros para cruzar la frontera, alcanzar la orilla y pisar suelo norteamericano, una inmigrante embarazada se ahogó.
Otra familia de Colombia, –dos niñas y sus padres– casi muren congelados, en las heladas aguas del «Bravo», afortunadamente fueron rescatados de milagro por el Grupo Beta del Instituto Nacional de Migración (INM) de Piedras Negras, Coahuila.
El cadáver en estado de putrefacción es de la joven embarazada, de quien aún no se ha revelado nacionalidad, ni sus generales.
La joven es la segunda víctima en esta frontera de Piedras Negras en lo que va del 2023.
Durante el año pasado fueron 74 migrantes los muertos en su intento fallido de cruzar «al otro lado» más 41 por ciudad Acuña, 115 víctimas en total.
Su cuerpo estaba en unas rocas, en medio del «Río Grande», a la altura del Rancho «Los Potrillos», municipio de Piedras Negras.
Previa alerta de quien la divisó, agentes del Grupo Beta acudieron a rescatar los restos en un aerobote.
Sin identificar
La mujer vestía camiseta de manga larga color gris con rayas azules, y Lycra color azul marino, con calcetas negras y tenía al menos una semana de que murió.
No traía ninguna identificación y hasta el momento no se le ha podido reconocer, ni se sabe si es mexicana o extranjera, solo que estaba esperando bebé, porque se le notaba el embarazo. La Fiscalía General del Estado (FGE) informó del hallazgo ocurrido el sábado.
Su cuerpo estaba en posición cubito dorsal, dijeron, por separado, oficiales de migración y los de la FGE. El cadáver fue trasladado al Servicio Médico Forense (SEMEFO) donde le practicarían la necropsia para determinar las causas de la muerte.
Casi 4 mil kilómetros para nada
En otro operativo a la altura del municipio de Piedras Negras, elementos del Grupo Beta del INM salvaron la vida de una familia de colombianos, de ellos dos niñas.
Después de haber recorrido infinidad de vicisitudes como 4 mil kilómetros de distancia desde su país hasta la frontera, dos niñas y sus padres no pudieron llegar a los Estados Unidos.
Se quedaron atrapados sobre unas rocas (isleta) en medio del afluente, en el sitio conocido como «Puente del Ferrocarril», donde los agentes les pusieron chalecos salvavidas y los rescataron en un aerobote.
Los extranjeros estuvieron a punto de ser arrastrados por la fuerte corriente.
Testigos llamaron al INM para avisarles de lo que sucedía y agentes de Beta acudieron al lugar y los auxiliaron.
Por fortuna llegaron a tiempo, pues ya se encontraba en riesgo su vida por el fuerte frío, aunado a que estaban todos mojados después de haber nadado como ocho metros, de los 15 metros de ancho que mide el «Bravo».
Ambas menores y sus padres estaban muy mal sufrieron hipotermia, informó el INM. Cuando los encontraron les pusieron chalecos salvavidas.
En el mismo aerobote que usaron para llegar a ellos, los ayudaron a abordar, los trasladaron a tierra firme del lado mexicano.