La comida rápida o chatarra, hot dogs, pizza y hamburguesas, le viene a ganar terreno al mercado de la tortilla ante al aumento en su precio, provocando que la alimentación de los mexicanos se vea alterada, además de que se ha registrado una disminución de su ingesta pasando de ocho a seis tortillas diarias por persona, esto aunado a la inflación y al ingreso per cápita, manifestó el presidente de la Asociación de Industriales de la Masa y de la Tortilla, Alfonso Anaya Castro.
Además de que otro inconveniente que tienen las tortillerías operando en la formalidad es que existen las informales que ofrecen las tortillas más baratas, pero de dudosa calidad, impactando a los establecimientos que sí se encuentran en orden, pero también produciendo producto que no está regulado por las autoridades sanitarias.
Por lo tanto, con todos estos factores en su contra, el impacto a los industriales de la masa y la tortilla, que además pagan los impuestos correspondientes y que ofrecen productos hechos con calidad, es que vean mermadas sus ventas ante la motivación de surgimiento de la competencia desleal.
Adelantó que para el mes de marzo el precio de la tortilla podría sufrir algún ajuste en su precio, pero mientras dependa de los costos de otras variables de sus insumos como el maíz, harina y el gas el costo se mantendrá como hasta este momento, “en el mes de marzo se podrá tener una idea clara del precio de la tortilla”, señaló.
Finalmente, aseveró que es lógico pensar que ante el creciente precio del kilo de tortilla las familias que cuentan con ingresos bajos busquen la manera de hacer rendir su gasto y con ello conseguir la tortilla a un menor costo, pero con un producto de menos calidad, poniendo en riesgo su salud.