CIUDAD DE MÉXICO, febrero 23 (EL UNIVERSAL).-
Elegir un deporte, apasionarte y practicarlo, convertirte en profesional y llegar a uno de los mejores equipos en la liga más importante del mundo. Esa es la carrera soñada para cualquier deportista, menos para José Urquidy, lanzador de los Astros de Houston que tiene una meta pendiente por cumplir: representar a México en un Clásico Mundial de Beisbol.
Ese sueño se podrá materalizar a partir del 11 de marzo, cuando México debute en el torneo internacional más importante del rey de los deportes.
«Estoy muy emocionado, esta es la primera vez que yo represento a México en lo profesional» declaró Urquidy en conferencia de prensa.
El ‘pitcher’ de 27 años nacido en Mazatlán conquistó su primer campeonato de MLB el último semestre al derrotar a los Phillies en la Serie Mundial, y aunque la nueva temporada está a la vuelta de la esquina, la oportunidad de hacer historia con la bandera mexicana no la dejará pasar, aunque eso signifique arriesgarlo todo.
«Tomar la decisión de ir al Clásico Mundial es muy difícil porque pones en riesgo tu físico, tu carrera; lo hacemos con mucho amor por México y tener los colores en el pecho. Tu cuerpo lo pones al máximo, pero yo estoy preparado para eso, quiero representar a mi país y lo hago con mucho orgullo por mi gente» agregó.
A pesar de ser consciente de que el primer partido con Colombia lo abrirá Julio Urías, lanzador de Los Ángeles Dodgers, Urquidy confía que su turno de subirse al montículo llegará en el segundo partido contra Estados Unidos o en el tercero frente a Gran Bretaña.