La Fiscalía General del Estado descartó que el hombre encontrado muerto y en estado de putrefacción en el municipio de Asientos hubiera sido asesinado a golpes, sino que en realidad sufrió una caída desde lo alto de un poste mientras intentaba robar cableado eléctrico.
En el lugar de los hechos se encontró una cuerda amarrada a dicho poste, una segueta y unas pinzas, que el individuo utilizó en el intento de robo en unas torres de electricidad.
El occiso fue identificado como José Luis Marín, de 57 años de edad, que resultó con antecedentes penales por el delito de robo.
Su cuerpo fue encontrado el pasado miércoles 1 de marzo, minutos después de las dos de la tarde, en la carretera federal 22, cerca de la Mina Santa Francisca y del templo del Tepozán, en Asientos.
Una persona que pasaba por el sitio descubrió a la víctima cerca de unas torres de electricidad, por lo que dio aviso a las autoridades.
El hombre fue hallado en estado de descomposición y con parte de la cabeza devorada por animales carroñeros.
La necropsia reveló que murió de un traumatismo craneoencefálico y torácico, es decir, de fuertes golpes en la cabeza y el pecho, por lo que se presumía que había sido asesinado.
Sin embargo, tras las investigaciones realizadas por la propia Fiscalía se descartó el homicidio, estableciéndose que José Luis subió a un poste de concreto de una de las torres de electricidad con ayuda de una cuerda en color amarillo para intentar robar el cableado, pero perdió el equilibrio y cayó al vacío, estrellándose fuertemente contra el piso, lo que le costó la vida.
Además, cerca de su cadáver se encontraron un arco con segueta y unas pinzas de corte, que utilizaría para apoderarse del cableado.
Se confirmó que las lesiones que sufrió y que acabaron con su existencia fueron producto de una caída y no de golpes con algún objeto, con lo que la FGE descartó el homicidio.