CIUDAD DE MÉXICO, marzo 9 (EL UNIVERSAL).- Autoridades federales mexicanas no descartan que el secuestro de los cuatro ciudadanos estadounidenses en Matamoros, Tamaulipas, pueda estar relacionado con operaciones de narcotráfico que las víctimas estuvieran realizando en territorio mexicano.
Y es que al menos 3 de los 4 ciudadanos estadounidenses tienen antecedentes penales relacionados con tráfico, venta y consumo de drogas, así como portación de armas de fuego, de acuerdo con registros judiciales de la Corte de Carolina del Sur, donde son originarios.
Según fuentes del gobierno federal, el pasado 3 de marzo, no sería la única vez que los 3 hombres y la mujer cruzaron a la fronteriza Matamoros presuntamente para ver temas relacionados con drogas.
De acuerdo con los registros de la Corte de Carolina del Sur, Letavia Lateefa Washington, quien resultó ilesa en el ataque, tiene antecedentes por fabricación y tráfico de drogas, robo de bienes y amenazas a un funcionario en el desempeño de sus funciones.
Zindell Zaquille Mckinley Brown y Shaeed Hakim Woodard, los dos hombres que murieron en el ataque, tienen antecedentes relacionados con elaboración y comercio de drogas, robo con violencia, portación de arma.
Eric James Williams, herido de bala durante el secuestro y quién ya se encuentra en Estados Unidos, es el único de los cuatro estadounidenses que no tiene historial delictivo.
Según autoridades, el Cártel de Golfo mantiene un férreo control de las operaciones ilícitas en Matamoros, lo que había provocado que los interceptaran y después los secuestran, para evitar operaciones de tráfico de drogas en su territorio.