CIUDAD DE MÉXICO, marzo 21 (EL UNIVERSAL).- El exmandatario estadounidense Donald Trump alertó desde el sábado que probablemente sería arrestado este martes, por lo que llamó a protestar a sus seguidores ante una posible acusación por un pago justo antes de las elecciones de 2016 para comprar el silencio de la actriz porno Stormy Daniels. El expresidente también ha subrayado que «la izquierda y el Estado profundo lo odian».
El mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, abordó el tema este martes en la mañanera: “Está declarando el presidente Trump, el expresidente Trump, que lo van a detener, creo que hoy, por un asunto presuntamente amoroso. Si fuese así, pues todo mundo sabría, porque no nos estamos chupando el dedo, que es para que no aparezca en la boleta electoral».
Sin embargo, el consenso general es que ni una acusación ni una condena impedirían legalmente que Trump fuera elegido, reportó CNN.
Univision concordó y es que, de acuerdo con la ley estadounidense, si Trump es acusado e incluso condenado podría aspirar a la presidencia y ser elegido.
La Constitución de Estados Unidos dice que para optar a la presidencia hay que tener al menos 35 años y haber sido residente del país durante al menos 14 años. El hecho de tener o no antecedentes penales no es un requisito.
«Algunas personas se sorprenden al saber que no existe un impedimento constitucional para que un delincuente se postule a la presidencia, pero no existe tal impedimento”, dijo a ABC News la analista legal Kate Shaw, profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad Yeshiva, en Nueva York.
Expertos constitucionales también le dijeron a ABC News que un estado no puede prohibir que los delincuentes acusados o condenados se postulen para cargos federales.
En la historia, Eugene Debs, un candidato socialista a la Casa Blanca a principios del siglo XX, obtuvo más de 900 mil votos en una campaña presidencial en 1920 que llevó a cabo mientras estaba encarcelado por una condena de espionaje.
«Está bastante aceptado que los requisitos para ser presidente están enumerados en la Constitución», afirmó en noviembre en diálogo con CNN Derek Muller, profesor de Derecho Electoral en la Facultad de Derecho de la Universidad de Iowa.
«En ningún momento la Constitución dice que el haber sido convicto por un delito o haber sido encausado o estar siquiera sirviendo prisión te pueda impedir aspirar o servir como presidente», afirmó, en lo que calificó como un rasgo muy «sui generis» del país estadounidense.
Según el experto «teóricamente es factible» que una persona pueda gobernar incluso de traje naranja.
James Sampler, profesor de derecho constitucional en la Universidad de Hofstra, le dijo a ABC News que la Constitución establece los requisitos mínimos, pero deja el resto en manos de los votantes.
«Depende de la sabiduría de la gente para determinar que una persona no es apta para el cargo», dijo Sampler. “Entonces, el obstáculo más fundamental que tiene el presidente Trump para buscar el cargo en 2024 es el obstáculo que tiene cualquiera, pero lo tiene de una manera diferente y más pronunciada, lo que demuestra a los votantes que el individuo merece el cargo”.
Podría postularse, incluso si es condenado
Si Trump fuera acusado o condenado y la ley le impidiera viajar fuera del estado, dijo Sampler, eso impondría una limitación práctica a su capacidad para viajar por el país y hacer campaña, pero no le prohibiría postularse.
Trump anunció en noviembre su intención de buscar la candidatura presidencial republicana en 2024, en una apuesta por convertirse en un segundo mandatario elegido para dos periodos no consecutivos en el país.
Si la oficina del fiscal de distrito de Manhattan acusa al exmandatario, sería un momento raro en la historia: Trump se convertiría en el primer expresidente de Estados Unidos acusado y también el primer precandidato presidencial importante bajo acusación que busca un cargo, mencionó CNN