CIUDAD DE MÉXICO, marzo 28 (EL UNIVERSAL).- Ante la expectativa que ha generado el próximo anuncio de política monetaria del Banco de México (Banxico) donde se espera un incremento de al menos 25 puntos base en su tasa de referencia, CIBanco consideró que se mantendrá una política restrictiva en un entorno de inflación que se estima prolongado.
«La cifra de inflación, en términos anuales, lleva casi dos años por arriba del umbral superior de la meta de Banxico (4.0%) y todo parece indicar que se requerirán otros dos años para ubicarse por debajo del 4%», dijo la firma.
El próximo jueves, el Banco de México dará a conocer su decisión de política monetaria, donde existen altas probabilidades de que suba en 25 puntos base su tasa de fondeo, para dejarla en 11.25%, ante los recientes acontecimientos financieros globales, los últimos anuncios de la Reserva Federal (Fed) estadounidense y las cifras de inflación de febrero y primera quincena de marzo.
«No obstante, no pueden descartarse sorpresas, como se observó en el último encuentro donde se inclinaron por un incremento de 50 puntos base. De hecho, si Banxico quisiera seguir enviando mensajes contundentes en su lucha contra la inflación, un aumento de mayor magnitud a lo esperado debería ser su decisión final», dijo CIBanco.
Para la firma, existe el riesgo de declarar el control total de la inflación de forma prematura, además de que es muy probable que las cifras de marzo, abril y mayo muestren mejoras contundentes en términos anuales. Esto es, que se observen niveles por debajo del 6%.
«Pero después será más lento el proceso de convergencia a la meta de la autoridad monetaria. Existen altas probabilidades de que concluya el año por arriba del 5%. Asimismo, el rubro subyacente, particularmente la parte de servicios sigue todavía sin alcanzar un techo. Este quizá es el indicador más claro de que las dificultades actuales de la inflación se deben más a temas locales, entre ellos, lo que en su momento fue la política monetaria ultra-acomodaticia de Banxico», explicó.
Para CIBanco, lo anterior justificaría continuar con un endurecimiento monetario por un periodo suficientemente largo para confirmar que la inflación efectivamente está convergiendo a la meta de Banco de México.
Así, detalló que la reacción del peso mexicano a un incremento de 25 puntos base sería positiva, pero limitada, con apreciaciones entre 10 a 20 centavos. Además, se mantendría el diferencial de tasas de interés en la misma magnitud, lo que favorece a la moneda mexicana a consolidar cotizaciones como las observadas actualmente.
«Si la autoridad sorprende con un alza mayor, es de esperarse una apreciación más robusta por parte de la moneda mexicana, hasta 50 centavos. El diferencial de tasas volvería a ampliarse, incrementando el atractivo del peso», previó.