Personal del área jurídica y del órgano interno de control de la Delegación del IMSS investigan la operación de toda una presunta red de corrupción que por años ha venido saqueando a la institución con los medicamentos controlados y de insumos hospitalarios de alto valor en el mercado negro.
Esta situación que al parecer tenía tiempo que se venía realizando y que ya se puso en manos de las autoridades competentes, se detectó con la desaparición por presunto mal manejo de las medicinas en la farmacia y entre un grupo de médicos y de otros trabajadores deshonestos del Hospital General de Zona No. 2 que alteraban y que incluso utilizaban recetas presuntamente clonadas o apócrifas para involucrar a quienes al parecer no participaban de este acto de corrupción que le provocó a la institución un desfalco millonario.
Fuentes del propio instituto y resultados de una investigación a cargo de HIDROCÁLIDO concluyeron que por este saqueo escandaloso ya fue despedido grupo de al menos 10 trabajadores adscritos al Hospital 2, entre médicos especialistas y personal de farmacia junto con otros compinches involucrados en esta estafa que por años se venía operando al interior del hospital y que puede estarse replicando en otras unidades del IMSS por la falta de controles que hay tanto en el manejo de los recetarios médicos como de todo lo que se maneja en farmacias y almacenes del Seguro Social.
Se sabe que además del despido del grupo de involucrados en esta presunta red de corrupción, por parte de la Jefatura Jurídica está por presentarse una denuncia formal ante la Fiscalía General de la República para que se profundice en las investigaciones y se castigue esta práctica deshonesta con la que se puso en riesgo el tratamiento y la vida misma de pacientes que ocupan medicamentos de especialidad y los cuales les eran negados de manera sistemática porque todo era controlado por esa red de corrupción que se aprovechaba para vender en el mercado negro e incluso muy por encima de su valor los medicamentos saqueados desde mucho tiempo atrás.
Las fuentes institucionales indicaron que no se descarta la posibilidad de que este nuevo escándalo que se presenta en el Seguro Social sea apenas la punta del iceberg de lo que ha ocurrido durante muchos años en perjuicio no sólo de la institución sino también de los derechohabientes que se ven obligados a alterar sus tratamientos, a comprar los medicamentos e insumos con sus recursos propios o inclusive hasta a pagar sobreprecio a quienes les ofrecen en el mercado negro las medicinas robadas.