CIUDAD DE MÉXICO, mayo 1 (EL UNIVERSAL).- Maurizio Cattelan está acostumbrado a que sus obras de arte provoquen hambre. Esta vez, ocurrió en el Museo de Arte Leeum de Seúl, donde tenía expuesto un plátano pegado a la pared.
El momento en que la obra del artista italiano termina en el estómago de uno de los visitantes quedó registrado en video.
De acuerdo con la cadena coreana KBS y BBC News, el «ladrón» resultó ser un estudiante de arte, identificado como Noh Huyn-soo, quien al observar el plátano decidió arrancarlo y tomarse su tiempo para comérselo, entre los gritos de advertencia de las personas presentes en el lugar. «¡Oiga! ¡Disculpe!», le gritan, pero él sigue comiendo, sin hacer caso.
La obra, llamada «Comediante», es parte de la exposición «NOSOROS», de Cattelan. Cuando se le preguntó al joven por qué se había comido el plátano, respondió que «tenía hambre», ya que no había desayunado.
Cuando quedó satisfecho, Noh volvió a colocar la cáscara con lo que quedaba de plátano pegado en la pared.
Medios locales insistieron en cuestionar a Noh sobre su acción, y finalmente señaló que desde su punto de vista, las obras de Cattelan son una «rebelión contra cierta autoridad», y alegó que «dañar una obra de arte también podría verse como una obra de arte. Pensé que sería interesante… ¿No está pegado allí para comerlo?».
El estudiante no fue detenido e, informado del incidente, Cattelan dijo: «No hay problema». No se presentará reclamo por daños y perjuicios.
El personal reemplazó el plátano y, de hecho, se sabe que de tanto en tanto reemplazan la obra con una nueva, para que no se madure.
Después de todo, no es la primera vez que alguien se come su obra. En 2019, «Comediante», expuesta en el Art Basel de Miami, se había vendido por 120 mil dólares, cuando un artista de performance, David Datuna, también se comió el plátano.
Cattelan batalla por derechos de autor en sus obras de arte
Que se «coman» su obra es quizá el menor de los problemas de Cattelan, pues su obra está envuelta en una batalla legal por el tema de derechos de autor.
En 2022, Joe Morford, artista de Glendale, California, acusó a Cattelan de plagio, señalando que en el año 2000 él presentó «Banana & Orange», una obra que coloca un plátano y una naranja igualmente pegadas con cinta adhesiva sobre fondos verdes pintados en una pared.
Morford dijo que registró la obra en la Oficina de Derechos de Autor de Estados Unidos y que la publicó en sus plataformas mucho antes que Cattelan.
Los abogados del italiano argumentan que Morford «no tiene derechos de autor válidos» sobre el plátano y la cinta adhesiva.