De manera paradójica se volvió de humo la ley contra el tabaco debido a que las autoridades encargadas de vigilar su cumplimiento terminaron por desentenderse al menos temporalmente del tema por los amparos que se promovieron y de los cuales no se ha exhibido el resolutivo de los mismos, además de que no se cuenta aún con una estrategia definida para hacer que se cumpla con las nuevas restricciones para los fumadores.
“Por el momento no se han realizado verificaciones (a los establecimientos), por lo que no existe información relacionada con el nombre del establecimiento, número de acta, orden y fecha de aplicación”, señalan las autoridades del ISSEA, concretamente de la Dirección de
Regulación Sanitaria, en respuesta a una solicitud de transparencia sobre las visitas, actas y sanciones aplicadas a los antros, bares, restaurantes, billares, cafés y demás establecimientos obligados a respetar y hacer respetar la legislación relativa al control del tabaco.
Hasta este momento, según lo referido por el propio titular de Regulación Sanitaria, Faustino Piñón, el trabajo realizado en torno a la nueva Ley General para el Control
del Tabaco se ha centrado en acciones de fomento, es decir, en socializar las nuevas disposiciones y hacerlas del conocimiento de la población para que se pongan en práctica
y se respeten, pero todavía no se llega a lo que son las visitas de verificación como tal, aun y cuando las medidas entraron en vigor desde mediados de enero.
En la respuesta a la solicitud de transparencia, la autoridad competente expuso que “sin embargo a través de las visitas a los establecimientos se ha solicitado se atienda
a las señaléticas de Espacios Libres de Humo de Tabaco, la No Venta a Menores de edad, la nueva señalética y todas las demás señaladas como lo marca la Ley General para el
Control del Tabaco”.
Las nuevas restricciones para los fumadores, que es el objetivo primario de la referida legislación, han quedado hasta ahora sólo en un buen propósito, el cual, sin embargo
no se ha atendido y menos aterrizado debido sobre todo a que no hay una política definida sobre el tema por parte de las autoridades competentes y al hecho mismo de que algunos propietarios de antros, bares, restaurantes y tiendas, así como de otro tipo de establecimientos, recurrieron al amparo contra determinadas medidas, siendo de eso de lo que se están “apoyando” las autoridades sanitarias para no ceñir su actuar a lo que ordena la ley y para aplicar las sanciones respectivas contra los que violan flagrantemente la legislación antitabaco.