Para el próximo lunes 15 de mayo y martes 16 no habrá clases en las escuelas porque los maestros celebran su día a lo grande. Cada año les dan un día de descanso después de su fiesta, con el fin de ayudarles a curarse de la resaca del día anterior y que no vayan crudos a dar clases a sus alumnos. Esta modalidad de consentirlos con dos días de descanso no pasa de moda, y siempre los más perjudicados son los alumnos, quienes pierden clases y se atrasan, más aún porque venimos de una pandemia a donde el rezago educativo jugó un papel importante y a la autoridad educativa eso no le importa.
Los más de 20 mil maestros celebrarán con una rifa de 14 vehículos último modelo, cena baile y evento artístico de un artista. Para el líder sindical del SNTE, Ramón García Alvizo, la fiesta es merecida al magisterio. “Vamos a rifar 14 vehículos nuevos, y quisiéramos que les aumenten a los trabajadores su sueldo, un porcentaje equivalente al de la inflación, a donde se les vuelve a festejar a los maestros como era antes con cena baile y un evento artístico”.
Se les consiente a los maestros en su día, se les premia y se les aplaude, ¿pero a los planes de estudios quién los ve? Estos días son guardados en los estantes del escritorio o bien lo dejan por un lado, porque la prioridad es darle gusto al maestro para irse a bailar, beber al máximo, entrar a la rifa de los vehículos nuevos y de paso recibir su aumento salarial retroactivo del primero de enero del 2023.
Y más aún, a los maestros se les quiere mucho por diversos sectores gubernamentales donde tienen derecho a tres períodos de vacaciones al año, perciben 90 días de aguinaldo y sueldos muy atractivos en promedio de $15 mil 842 pesos mensuales. Algunas plazas para profesores iniciales son por arriba de 6 mil pesos. En fin, se les festeja a los profesores en su día, apabullando el plan escolar, porque las clases frente a grupo no volverán a recuperarse.