CIUDAD DE MÉXICO, mayo 22 (EL UNIVERSAL).- La Secretaría de Salud dio a conocer la nueva Norma Oficial Mexicana NOM-015-SSA-2023, para la atención médica integral a personas con discapacidad, cuyo objetivo es que este sector de la población reciba servicios de atención médica con calidad, seguridad y sin ningún tipo de discriminación.
En el documento, publicado este lunes en el Diario Oficial de la Federación (DOF), la Secretaría de Salud reconoce a la discapacidad como un problema emergente de salud pública, que en los años recientes se ha incrementado como resultado de la interacción de diversos factores sociales, políticos y poblacionales.
«Es importante remarcar que los servicios de atención a la salud proporcionados de manera adecuada y oportuna son un factor fundamental para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad en todos los aspectos de su vida», señala.
La nueva Norma indica que en México, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), en la Encuesta Nacional de Dinámica Demográfica 2014 se determinó que «la prevalencia de la discapacidad en 2014 fue de 6 por ciento, lo que significa que 7.1 millones de habitantes del país no pueden o tienen mucha dificultad para hacer alguna de las ocho actividades evaluadas: caminar, subir o bajar usando sus piernas; ver (aun cuando utilice lentes); mover o usar sus brazos o manos; aprender, recordar o concentrarse; escuchar (aun cuando utilice aparato auditivo); bañarse, vestirse o comer; hablar o comunicarse; y problemas emocionales o mentales».
Explica que la estructura por edad de la población con discapacidad muestra la estrecha relación de esta condición con el proceso de envejecimiento demográfico pues casi la mitad de las personas con discapacidad (47.3 por ciento) son adultas mayores y 34.8 por ciento tienen entre 30 y 59 años de edad.
«Se debe tener en cuenta que la discapacidad es un motivo de preocupación, ya que su prevalencia ha ido en aumento en los últimos años, por diferentes factores como el aumento en la esperanza de vida y el riesgo de discapacidad es aún mayor en personas adultas mayores, el aumento de enfermedades crónicas tales como diabetes mellitus, hipertensión arterial, los diferentes tipos de cáncer y trastornos en la salud mental», señala.
La Norma sostiene que la detección oportuna e instrumentación de acciones de rehabilitación resultan sumamente importantes, ya que limitan los efectos de la discapacidad, mejoran la calidad de vida y posibilitan la inclusión social de las personas con discapacidad, por lo que los profesionales y técnicos que integren los equipos inter y multidisciplinarios, debe ser personal del área de la salud que se comprometa, interactúe y complemente las acciones de otros programas que incidan en la salud de las personas con discapacidad.
La nueva Norma, que entrará en vigor en 60 días naturales después de su publicación, es de observancia obligatoria en el territorio nacional para todo el personal del área de la salud que presta servicios de atención médica a personas con discapacidad, en los establecimientos para la atención médica de los sectores público, social y privado.