Familiares, amigos y compañeros de la UAA de Jimena denunciaron públicamente el descontento y negligencia, así como una serie de incosistencias en los protocolos de la Universidad Autónoma para darle seguimiento a las denuncias de acoso que sufren los estudiantes dentro de la institución, por lo que buscarán que lo ocurrido con su hija y amiga sea un precedente para que la burocracia y la indiferencia de las autoridades universitarias no vuelva a cobrar otra víctima.
En este sentido, Vania Pérez Ortiz, amiga y compañera de carrera de Jimena, señaló que la tutora del grupo y las autoridades universitarias quisieron minimizar la situación luego de las denuncias realizadas por la estudiante, con el objetivo de cuidar la imagen y prestigio de la Universidad sin importar la seguridad e integridad del alumnado, y cuestionó, “¿a quiénes protegen?”.
Además la estudiante denunció que la UAA se ha promovido frente a las autoridades estatales como defensora para obtener recursos para la protección emocional de los alumnos, “salud que la propia institución avala, demerita y se llama al silencio para no hacer escándalo”; teniendo únicamente el interés económico, sin importar que los estudiantes deserten de las aulas al no contar con la protección de su integridad.
Asimismo, Vania manifestó que incluso se acercaron con la Federación de Estudiantes de la Universidad de Aguascalientes (FEUAA), de quien tampoco obtuvieron respuesta, señalando que “esta agrupación debe ser realmente de los estudiantes y no se sintieron respaldados ni representados”.
En este sentido, Roberto Morales Macías, padre de Jimena, indicó que las autoridades de la máxima casa de estudios “prácticamente han querido ocultar la basura bajo la alfombra”; razón por la que salieron a declarar públicamente, con el objetivo de que la UAA cambie sus protocolos de denuncia para los estudiantes que vivan situaciones de violencia y que realmente sean contundentes.