Sicarios del crimen organizado, provenientes de Jalisco, ingresaron a Aguascalientes para robar con violencia una camioneta y al escapar se enfrentaron a balazos con oficiales de las Policías Vial y Municipal, tras de lo cual escaparon nuevamente hacia territorio jalisciense y no fueron detenidos.
Algunos de los delincuentes dejaron abandonada una camioneta en la que viajaban en la calle Palma Guadalupe del fraccionamiento Bajío de las Palmas, en el oriente de la ciudad, donde fue asegurada por las autoridades, mientras que los otros lograron huir en la unidad que robaron.
Tras el enfrentamiento, una de las patrullas de la Policía Vial resultó dañada en el parabrisas por los impactos de bala, aunque no se reportaron oficiales lesionados ni muertos.
Los sicarios actuaron libremente aprovechando que en la Puerta de Acceso Oriente no se encontraba ningún elemento de ninguna corporación policiaca.
Además, los helicópteros Fuerza 1 y Halcón 1 de las Secretarías de Seguridad Pública Estatal y Municipal, respectivamente, no pudieron intervenir en el operativo debido a que no pueden volar por las noches.
Los hechos comenzaron alrededor de las 05:15 horas de este miércoles.
Desde Matancillas, Jalisco, cinco sujetos que viajaban a bordo de una camioneta Nissan Pathfinder, en color blanco, de modelo reciente y con placas de circulación RCU-021-B de Morelos, comenzaron a perseguir a los ofendidos, que por su parte viajaban en una camioneta Dodge RAM, tipo Pick-Up, en color negro.
En esta unidad viajaban Agustín, de 54 años, y dos jóvenes de entre 20 a 25 años de edad.
Al verse seguidos por los sicarios, las víctimas decidieron ingresar a Aguascalientes en busca de ayuda, llegando a la gasolinería “Los Perales”, ubicada en las avenidas Aguascalientes y Tecnológico, donde pretendieron refugiarse.
Sin embargo, los delincuentes también arribaron a la estación de servicio y a los agraviados los bajaron a la fuerza de la RAM para apoderarse de ella.
En seguida, a bordo de la Nissan y la Dodge robada los delincuentes se dieron a la fuga a toda velocidad por el segundo anillo, hacia el sur.
Algunos trabajadores de la gasolinería fueron testigos del robo con violencia de la camioneta, por lo que dieron parte a las autoridades a través de los servicios de emergencia.
Instantes después, una mujer oficial de la Policía Vial detectó las dos camionetas mencionadas, por lo que fue en su persecución y solicitó refuerzos.
Los delincuentes, al verse seguidos, comenzaron a dispararle, por lo que la oficial repelió la agresión de la misma forma.
De inmediato se movilizaron más de una veintena de patrullas de la Policía Vial y de la Policía Municipal, que se sumaron a la persecución de los sicarios, que enfilaron hacia la salida a San Luis Potosí sin dejar de dispararles a los oficiales.
Los que iban en la Nissan Pathfinder se internaron en el fraccionamiento Bajío de las Palmas y la dejaron abandonada en la calle Palma Guadalupe debido a que se les ponchó la llanta trasera izquierda, por lo que fue asegurada por los elementos policiales, estableciéndose que contaba con reporte de robo vigente en Jalisco.
Incluso, trascendió que en su interior se encontraron algunos radios de comunicación y teléfonos celulares.
Mientras tanto, los que viajaban en la RAM robada continuaron escapando y regresaron a Jalisco, internándose por un camino de terracería en Betulia.
Los elementos municipales de Seguridad Pública de Aguascalientes los persiguieron hasta territorio jalisciense, pero en la terracería se les perdieron de vista debido a que levantaron una nube de polvo y ya no pudieron continuar tras ellos.
Los oficiales regresaron a la Puerta de Acceso Oriente, donde confirmaron que en esos momentos no había ningún elemento de ninguna otra corporación, por lo que los sicarios pudieron ingresar y regresar sin ser detectados.
La patrulla de la Policía Vial, que terminó con los balazos en el parabrisas, era conducida por la oficial mujer, que resultó ilesa del ataque de los delincuentes, al igual que los demás uniformados que se sumaron a la persecución y enfrentamiento.